El libre comercio y la integración regional son pilares clave para el crecimiento de nuestra economía. Por ello, el sector privado binacional sumamos esfuerzos para la ratificación del T-MEC en tiempo y forma.
Norteamérica es una de las regiones más dinámicas y con mayor potencial a nivel global. Representa 7% de la población, 16% del comercio internacional, 28% del PIB global y un mercado de 20.5 mil millones de dólares.
El TLCAN, vigente desde 1994 hasta la fecha, ha sido fundamental para la integración regional y posicionar a México como socio comercial estratégico frente al mundo. Hoy vemos que la base de la economía de los países involucrados depende en gran medida del comercio regional:
- 60 de cada 100 dólares de intercambio comercial de México -equivalentes a 48% del PIB-, provienen de Estados Unidos y Canadá.
- 53% de la inversión extranjera directa (IED) en México -276.5 mil millones de dólares-, provienen de Estados Unidos y Canadá.
- El comercio con México y Canadá soporta 11 millones de empleos en Estados Unidos.
- 49 de los estados de la Unión Americana tienen a México o Canadá en su top 3 de mercados de exportación, y estos países compran más de una tercera parte de las exportaciones de bienes de Estados Unidos.
- El comercio de Estados Unidos con México y Canadá se ha cuadriplicado en los últimos 25 años, representando casi 1.3 billones de dólares en 2017.
El nuevo Acuerdo firmado entre los tres países el pasado 30 de noviembre (T-MEC) modernizará las reglas del comercio entre Norteamérica con disposiciones de vanguardia en diversas áreas (acceso al mercado, aduanas, agricultura, comercio digital, cumplimiento, empresas de propiedad del estado, obstáculos reglamentarios y técnicos al comercio, política de competencia, propiedad intelectual, servicios financieros, entre otras). Además, respeta y promueve el principio de libre comercio que dota a la región de gran dinamismo.
Por estos motivos, más de 200 empresas y asociaciones, incluida AmCham/Mexico, formamos la “USMCA Coalition”, para acercarnos a tomadores de decisión en Estados Unidos, compartir información objetiva respecto al impacto previsto del nuevo acuerdo en diversos sectores y, en suma, promover la ratificación del T-MEC en tiempo y forma.
Estas labores de acompañamiento las hemos realizado en AmCham, de ambos lados en la frontera, desde el inicio de las negociaciones, participando en espacios como Cuarto de Junto, US-Mexico CEO Dialogue y foros multinacionales como lo es la Association of American Chambers of Commerce in Latin America (AACCLA).
En México, mantenemos una vinculación estrecha con las autoridades a cargo de fortalecer la relación bilateral. En este sentido, los diálogos con Martha Bárcena, Embajadora de México en Estados Unidos y Luz María de la Mora, Subsecretaria de Relaciones Exteriores de la Secretaría de Economía, nos confirman que sector público y privado coincidimos en el valor de la cooperación bilateral, y consideramos la pronta ratificación del T-MEC una prioridad en la agenda.
Las 1,450 empresas que conforman AmCham ven a México como un socio estratégico de largo plazo, y contribuyen de manera importante al desarrollo social y económico. Además de generar 2.5 millones de empleos formales directos y más de seis millones de indirectos, promueven la formalidad, la diversidad e inclusión en el ambiente laboral; el desarrollo de talento; la inversión en innovación e infraestructura; así como el intercambio de mejores prácticas, que generan un cambio positivo en las comunidades en que operan.
La región de Norteamérica puede consolidarse como una de las más competitivas del mundo. Para que esto sea posible, es indispensable que existan reglas claras, que sean condiciones de certeza para la inversión y permitan estos beneficios para México.