En un desplegado que comenzó a circular esta semana en la prensa nacional, el gremio, agrupado en la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam), la Unión de Empacadores y Comercializadores de Aguacate de Michoacán (Udecam) y la Asociación de Empacadores de Peribán, lanza una advertencia: en caso de que algún camión cargado de dicho producto sea robado en el trayecto de la huerta a la zona de empaque, pagará al productor sólo 15 pesos por kilo.
Argumenta que tomar esa medidas es sumamente dolorosa pero necesaria, ya que no puede seguir sosteniendo las pérdidas y asegura que no frenar el robo de camiones tendrá un impacto irreparable en la industria del aguacate.
En el texto, empacadores y exportadores de aguacate denuncian que hay un empeoramiento de la situación de inseguridad, que desde hace años padecen diariamente durante los traslados.
Aparte de robos y secuestro de unidades con conductores, también tenemos que sortear el exponer nuestra integridad física y la inseguridad imperante en las carreteras que debemos transitar para llegar al destino con la fruta ya empacada, exponen.
Por ello exigen a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, federales, estatales y municipales, emprender un combate efectivo contra la delincuencia.
Ante la incapacidad y opacidad de todas las autoridades para detener ese delito y hacer frente a la delincuencia, respetuosamente comunicamos que es imposible seguir enfrentando pérdidas, así como el fuerte impacto económico que ello genera.
En el texto, el gremio empacador y exportador también se dirige a los socios productores, a quienes solicita su comprensión y apelamos a su apoyo.
La producción de aguacate, fruto conocido como oro verde, tiene origen en las fértiles tierras templadas de Michoacán y la cual se exporta prácticamente toda. Ochenta por ciento se destina principalmente a Estados Unidos.Tanto productores como exportadores de aguacate tienen que compartir el territorio con las actividades de diferentes grupos de la delincuencia organizada que se disputan tanto la producción, distribución y trasiego de drogas, como la extorsión y robo a diversas industrias de la entidad. Estas últimas se dedican a la producción de diversos alimentos básicos para la dieta de los mexicanos, a la minería y al traslado de mercancías.
El diario británico The Guardian abordó la situación de inseguridad que afecta a los aguacateros. Recordó que Michoacán fue el campo de pruebas para la guerra militarizada de México contra las drogas que se lanzó en 2006.
El desplegado no es más que un signo del conflicto criminal general y fuera de control en Michoacán, manifestó a ese diario Falko Ernst, analista principal de México para el International Crisis Group.
El experto señaló que hay al menos 20 grupos armados ilegales que compiten violentamente por territorios y mercados en esa entidad. Sin embargo, añadió, ni un solo actor ha podido establecer dominio sobre los demás. Eso significa que la guerra se ha vuelto perpetua y extremadamente costosa para los grupos criminales, subrayó.
El sector del aguacate, industria de mil millones de dólares, después de todo, es demasiado atractivo (para que los grupos armados) lo dejen pasar, y los productores y exportadores soportan parte del costo, apuntó.
La Apeam fue fundada en 1977 y tiene como principal labor impulsar la exportación del fruto mexicano.
Es la única asociación reconocida ante las autoridades de agricultura de México y de Estados Unidos para la exportación del aguacate mexicano. También se encarga de la promoción del fruto en otros países bajo la marca Aguacates de México.
La asociación cuenta con 26 mil 234 productores, 58 empacadoras y en la temporada 2017-2018 exportó a Estados Unidos 869 mil 57 toneladas, según datos de esa agrupación.