Para que una fruta u otro perecedero atraviese la frontera norte pasa por la Aduana Mexicana y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria en México. Ya del otro lado debía ser inspeccionado por la aduana de EU y su Servicio de Sanidad Alimentaria, explicó Eduardo Garza, CEO de la empresa de logística Unitrade.
La firma sostuvo más de 24 reuniones con las autoridades para crear el despacho conjunto que logró reducir el tiempo de los envíos.
“Se tiene ya un despacho conjunto en la parte americana, lo que antes se hacía en cuatro tiempos ahora se hace en este despacho conjunto y eso logra una gran diferencia”, dijo.
Esta agencia, aseguró, es única y aplica para todos los perecederos.
El tiempo es determinante para los productos frescos, pues entre más tarden en llegar al supermercado, mayor merma hay por falta de calidad, explicó David González, jefe de la unidad de agricultura en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP).
Las tres empresas que ya exportan a través de este modelo son Driscoll’s, SuKarne y Taylor Farms.