Poco interés por las autoridades, falta de infraestructura para la siembra y almacenamiento, desinterés en la innovación, carencia de presupuesto para el campo, entre otros, son solo algunos de los factores para que la nación en los últimos años haya elevado su dependencia del extranjero para la compra del grano.
Según cifras del Primer Informe de Gobierno de la actual administración, la importación de maíz ha aumentado en 136.7 por ciento, al pasar de 7.3 millones de toneladas en 2009 a 17.2 millones de toneladas en 2018, pese a que la producción de este grano en México se ha mantenido estable en los últimos 10 años, con un promedio de 23.6 millones de toneladas al año, siendo Sonora, Sinaloa y Tamaulipas las entidades más productoras del país.
Baltazar Peral Guerrero, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora, considera un error por parte del Gobierno no incentivar a la Agricultura Comercial, pues considera que esta actividad es clave para la disminución de las importaciones de los granos como el maíz y el trigo.
Se debe de hacer lo que se realiza en otros países, donde se incentiva a la Agricultura Comercial, pues la gran mayoría de las potencias ayudan al sector primario esa es la clave de su éxito, desgraciadamente estamos compitiendo contra esas potencias como Estados Unidos y Canadá, que tanto en el precio del diésel, el tema financiero, como el costo de fertilizantes es mucho más barato que aquí”, dijo.
*Fuente: https://www.tribuna.com.mx/
Autor: Guillermo Ochoa