Un ejemplo de ello fueron las regulaciones a la importación temporal de productos sensibles, como acero, azúcar e insumos textiles, las cuales “hacen más costosos los procesos de nuestras empresas”, recalcó.
“Al imponernos más regulaciones y definir medidas económicas y salariales contrarias a las empresas y los negocios se perderá el gran activo de la manufactura mexicana, de la exportación”.
En este sentido, se refirió a las “medidas proteccionistas, y también a quienes desde la política pretenden proteger a la incompetencia (…) no podemos perdernos en el reacomodo de las piezas, y en estar derrochando el tiempo para definir cuentas claras y consistentes a nuestro esquema de IMEX”.
Por otro lado, en lo referente a la excelencia operacional, llamó a los encargados de Recursos Humanos a mantener una constante comunicación con los empleados, para revisar detenidamente los ajustes salariales y las prestaciones, ya que las nuevas generaciones demandan empleos con instalaciones acogedoras, trabajo remoto, flexibilidad de tiempo y de prestaciones.
Además, mencionó que se impulsará el crecimiento económico sustentable, por medio de empleos verdes, reciclado, reducción consumo eléctrico y alargar el tiempo de vida de los producto.