México ofrece una red de transporte y logística bien desarrollada, que cumple su función clave de proveeduría con su mayor socio comercial y vecino, los Estados Unidos.
Las conexiones por carretera, ferrocarril y aire son fuertes, y los puertos de México han desarrollado un papel clave en la introducción de bienes en el mercado estadounidense, de acuerdo con un reporte del gobierno de los Países Bajos.
Esto ha facilitado el surgimiento del país como un centro de fabricación, un rol que continuará desarrollando, con la expansión de nuevos vínculos de la cadena de suministro para satisfacer las necesidades comerciales del país.
Las cadenas de suministro no son inmunes a los riesgos, ya que el robo y la congestión del transporte representan amenazas clave, pero la sólida infraestructura general de México en logística significa que el país obtiene un puntaje de 65.2 sobre 100 para la Red de Transporte, ocupando el tercer lugar en la región de América Central y del Sur del Banco Mundial.
En general, México es una plataforma de exportación ideal debido a su amplia red de puertos, aeropuertos, autopistas y ferrocarriles. Las recientes expansiones y actualizaciones constantes de los puertos de contenedores de México los han protegido contra la congestión, un problema importante de la cadena de suministro en muchos puertos de América Latina.
Sus tratados de libre comercio con 46 países otorgan acceso privilegiado al 60% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Ventajas en logística
Según la consultoría KPMG, México ofrece una ventaja de costos del 21% (más de 19 industrias) en comparación con los Estados Unidos.
Cada año, México maneja casi 720,000 millones de dólares de comercio internacional y las 49 oficinas de aduanas del país hacen una contribución importante a esta cifra.
Adicionalmente, México tiene más comercio internacional que Brasil y Argentina combinados.
A pesar de los intentos de diversificar sus lazos económicos y de impulsar su economía doméstica, México sigue dependiendo en gran medida de los Estados Unidos como mercado de exportación (aproximadamente 80% de las exportaciones de México en 2017 se dirigieron a su vecino del norte) y como fuente de remesas, ingresos por turismo e inversión.
