Este importante punto de conexión comercial de México y, particularmente del Estado de Nuevo León, los Estados Unidos de Norteamérica, cuenta con de la infraestructura en comunicaciones y operación aduanera necesaria que lo ubica como uno de los cruces fronterizos más importantes de nuestro país.
Después de casi 100 años de depender de la aduana de Nuevo Laredo, en 1992 Nuevo León logra la construcción de un puente que le permite el paso directo a los Estados Unidos de Norteamérica, abriendo, con la firma del tratado de libre comercio con este país y Canadá en 1994, una gran oportunidad para consolidar un verdadero paso neolonés hacia el mercado más grande del mundo, con múltiples beneficios y oportunidades para esta región, para el resto del país y particularmente para este estado, ejemplo y orgullo industrial para todos los mexicanos.
Para quienes por muchos años nos habíamos preguntado, por qué, siendo Nuevo León uno de los estados que cruza más mercancías por la aduana de Nuevo Laredo, no había dado la importancia que merecía la aduana de Colombia, nos queda muy claro que ésta, no será más una duda, sino una visión hecha realidad.
Colombia, Nuevo León, está a 247 kilómetros de la ciudad de Monterrey y a 22 del puente 3 de Nuevo Laredo y se conecta directamente con San Antonio, Texas, por la ruta 255 que, desde el 24 de agosto, deja de ser una ruta de cuota, para convertirse en una vía libre que estimule y facilite el tránsito de camiones de carga. Esta carretera se conecta con el extremo norte de la carretera estatal UNO de Nuevo León.
Por su moderna infraestructura y buen manejo, puede representar un ahorro en tiempo del 54% al 109% con relación al tiempo promedio de los cruces fronterizos de la zona.
Es la única aduana terrestre mexicana que cuenta con la certificación ISO 28000, por sus altos estándares de gestión de seguridad en la cadena de suministros, reforzados con instalaciones de SEDENA, SEMAR, FUERZA CIVIL Y PFP. Además, cuenta con un parador turístico, áreas de descanso y auxilio vial para apoyar a la ciudadanía.
El parque industrial adyacente a la aduana tiene 405 hectáreas con disponibilidad de terrenos para diversas operaciones no necesariamente relacionadas con la operación aduanera.
Dentro de sus ventajas competitivas destaca su especialización en el manejo de substancias peligrosas y ganado bovino