Mientras se prepara la consulta ciudadana en la que 500 mil mexicanos opinarán si están a favor de continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) o si se debe rehabilitar el actual aeropuerto, añadir dos pistas a la Base Aérea de Santa Lucía y dar mayor uso al aeropuerto de Toluca, actores del sector dan su opinión.
“Yo sí espero que se terminé el NAIM porque es una infraestructura necesaria para el país. El actual aeropuerto tiene muchas ineficiencias desde entradas de camiones, salidas, horarios limitativos, el hecho de que yo como proveedores no pueda competir al tú por tú con los almacenes del aeropuerto es otra dificultad. Yo quisiera poder competir con cualquier línea aérea, tener mi almacén y ofrecer mis servicios más rápidos y a menor costo”, comentó Enrique Valera, Managing Director de DB Schenker, en entrevista para T21.
Asimismo, comenta que el nuevo aeropuerto es una oportunidad para modernizar los procesos aduaneros para que sean más veloces.
En este punto coincide Alejandro Márquez, Commercial & Traffic Director de Zach Logistics, quien además señaló que incluso en temas logísticos, la ubicación del NAIM es mejor que llegar a Santa Lucía, y ya que las empresas deben estar cerca del aeropuerto en caso de que el NAIM sea la opción no sería necesario mudarse porque el actual aeropuerto está a solo cinco kilómetros de distancia del nuevo.
Además, añadió que el nuevo aeropuerto se anunció con mayores facilidades de acceso para el transporte de carga, mientras que en Santa Lucía aún no se conoce esa parte del proyecto lo que se podría traducir en un futuro cuello de botella.
En este tenor, ambos directivos esperan que no se detenga la construcción del NAIM, considerando además que el manejo de carga aérea estaría incrementando alrededor de 35% con el nuevo aeropuerto.
Esto, contemplando que las estimaciones en manejo de carga para el actual aeropuerto en los próximos tres años son de 452 mil 917 toneladas para 2018, 458 mil 375 toneladas para 2019 y 484 mil 360 para 2020, un promedio anual de crecimiento de 3.4% de acuerdo con la previsión del propio AICM.