Eduardo González, responsable de una conocida tienda en la colonia Viveros, dijo que esto se debe a que la cosecha de aguacate terminó y por la alta demanda de los consumidores del vecino país.
De acuerdo con lo vendedores de frutas y verduras, en años pasados el precio por kilo de aguacate oscilaba entre los 30 y 40 pesos.
Con estos precios podría decirse que los guacamoles, los tacos de aguacate o todas las comidas que son acompañadas de esta fruta tendrán que esperar a que baje su precio, pero los consumidores hacen su esfuerzo para no dejar de adquirirlo.
“Es demasiado caro, pero la gente no se desanima en comprarlo, siguen llevándoselo, aun sea uno, lo malo es que los golpean mucho, pero no se deja de vender”, comentó Eduardo.
En las últimas semanas el precio por kilo del fruto verde se cotizó entre los 70 y 80 pesos, pero en esta semana aumentó hasta 50 pesos más.