Ante una economía global en proceso de desaceleración, América Latina y el Caribe debe aumentar sus exportaciones no tradicionales y particularmente las de servicios con alto valor agregado, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo .
El informe anual Monitor de Comercio e Integración, que analiza las tendencias en los flujos comerciales de la región, reporta que el valor de las exportaciones de América Latina y el Caribe cayó 1.3% en el primer semestre del 2019 frente a igual periodo del año anterior, confirmando el fin de la fase de expansión de poco más de dos años.
El valor de las exportaciones de bienes de la región había crecido en promedio 8.8% en 2018, según el informe. “La desaceleración sincronizada de las economías avanzadas y emergentes y la contracción de los términos de intercambio de la región indican que América Latina necesita una póliza de seguro para protegerse de los riesgos externos”, señaló Paolo Giordano, economista principal del Sector de Integración y Comercio del BID y coordinador del informe.
“No será posible reactivar la expansión comercial sin poner los desafíos de la competitividad en los mercados internacionales en el centro de las agendas de desarrollo de los países de la región”, agregó.
El cambio de tendencia se debió principalmente a la baja de los precios y a la desaceleración de los volúmenes exportados, en un contexto de débil desempeño generalizado de los mercados de los productos básicos.
Solo la Alianza del Pacífico, integrada por México, Colombia, Chile y Perú, registró una leve expansión en las ventas externas, impulsada mayormente por exportaciones extrarregionales de México. En el resto de los bloques la contracción de las exportaciones totales fue resultado tanto de la caída de los envíos intrarregionales como de aquellos destinados al resto del mundo. En el MERCOSUR, la caída de las ventas entre sus miembros (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) fue determinante en la contracción de las exportaciones totales.
La retracción del 8.4% de los envíos intrarregionales en el primer semestre del 2019 incidió en el débil desempeño comercial de la región en ese periodo, consolidando una tendencia de mediano plazo marcada por la reducción de la intensidad del comercio intrarregional. Esto contrasta con los intercambios dentro de la región en 2018, que aumentaron un 6.9%.Perfil poco diversificadoA pesar de algunos progresos notables en las ventas internacionales de servicios, la región aún presenta un perfil poco diversificado y algunas fallas de competitividad. En el primer semestre del 2019, el crecimiento de las exportaciones de servicios registró un leve crecimiento del 0.4 comparado con 2.4% para ese mismo período en 2018.
En 2018, la contribución de las exportaciones de servicios de la región a los envíos totales (13.7%) se situó por debajo del promedio mundial (23.2%) y estuvo concentrada en sectores tradicionales, como el de viajes y transporte. Sin embargo, las exportaciones de servicios intensivos en conocimiento están ganando rápidamente terreno, en especial en los servicios empresariales y de informática.
Un análisis de mediano plazo de la competitividad de las exportaciones de servicios de la región revela que, entre 2012 y 2017, solo el 5% del valor de las ventas externas se ubicó en segmentos estratégicos, como los servicios de informática, donde la región pudo ganar cuota de mercado y la demanda global creció más que el promedio.
Reformas e inversiones para impulsar el desarrollo de sectores estratégicos, así como mejores estadísticas para medir las transacciones trasfronterizas, son fundamentales para que la región logre mejorar su posicionamiento y desempeño en los mercados globales de servicios, particularmente en un escenario de estancamiento del comercio de bienes como el que caracteriza la coyuntura actual.
De cara a futuro, y dado el contexto global de desaceleración económica, el informe también destaca la importancia de avanzar en la profundización de la integración regional.
*Fuente: http://www.logisticamx.enfasis.com/