El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se ratifique sin enmiendas por parte de los legisladores demócratas estadounidenses.
“Sabemos que en el Congreso de Estados Unidos la nueva configuración entre demócratas y republicanos puede llegar a generar alguna tensión con el Ejecutivo, pero le tocará al Ejecutivo en Estados Unidos resolver esa tensión”, comentó Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía.
“Nosotros estaremos pendientes para que el acuerdo se ratifique tal como se negoció”, añadió en una entrevista radiofónica. Para evitar enmiendas de los demócratas a través de cartas paralelas, el presidente Donald Trump anunció el sábado que sacará a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con el objetivo de presionar al Congreso a apoyar la ratificación del T-MEC tal como él lo negoció.
“En Estados Unidos hay una nueva tendencia en comercio internacional, en la cual el nacionalismo y el proteccionismo sí están haciendo mucha mella en muchas industrias y con muchos países. El gran valor del acuerdo que tenemos firmado el día de hoy es que le dará certidumbre a las reglas con las que vamos a trabajar a futuro, y a cómo podemos seguir promoviendo la integración en América del Norte”, precisó de la Mora.
Los tratados de libre comercio que han entrado en vigor con respecto a los Estados Unidos contienen disposiciones breves que abordan la rescisión o el retiro de una parte de los acuerdos.
Estas disposiciones generalmente requieren que una parte que desee rescindir o retirarse del acuerdo notifique por adelantado a otras partes del acuerdo.
Por ejemplo, el artículo 2205 del TLCAN establece que “una Parte puede retirarse de este Acuerdo seis meses después de que haya notificado por escrito el retiro a las otras Partes. Si una Parte se retira, el Acuerdo permanecerá en vigor para las Partes restantes”.
El T-MEC, que consta de 34 capítulos y 12 cartas paralelas, conserva la mayoría de los capítulos del TLCAN, realizando cambios notables en las disposiciones de acceso al mercado para autos y en materias tales como la inversión y las compras gubernamentales. También aborda nuevos temas, como el comercio digital, las empresas estatales y la corrupción.
“Hay algunas disposiciones que son muy buenas para modernizar el acuerdo. Hay algunas muy valiosas, como el tema de anticorrupción, por ejemplo; y hay algunas que son restrictivas del comercio, como las reglas de origen”, dijo De la Mora.