Luego de una estimación de la inflación de alrededor de 4.70 por ciento para 2018, se prevé que la evolución de los precios al consumidor pierda velocidad, en la medida en que los precios de la gasolina y energía eléctrica se moderen.
Al dar a conocer las expectativas para 2019, Ernesto O’Farril, presidente de Bursamétrica, dijo que el incremento del salario mínimo a 102.68 pesos diarios tendrá un impacto en el primer trimestre del año.
Así como la evolución del tipo de cambio, con una menor devaluación prevista que la que se observó en el 2018, lo que también contribuirá a contener los precios de los productos finales.
El directivo agregó que el tipo de cambio tenderá a estabilizarse en alrededor de 20.50 pesos por dólar en promedio, pero podría aumentar hacia el final del año, ya que se esperan menores presiones cambiarias en la primera mitad del año.
“En el segundo semestre la evolución menos favorable del comercio exterior, atribuible a una desaceleración de la economía americana, arrojará un mayor déficit comercial y mayores presiones cambiarias. Creemos que el tipo de cambio podría rebasar los 21 pesos por dólar”, explicó.
En cuanto a las tasas de interés, O’Farril destacó que podrían seguir subiendo, aunque a un menor ritmo que en 2018, donde las alzas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos influirán para que el Banco de México tenga que mantener activa la inversión en pesos.
Por otra parte, estimó que para el próximo año el crecimiento de la economía sea de alrededor del 1.5 por ciento, ante una contracción del Gasto de Inversión Privada, con una expansión en el mercado interno.
Aunque mucho más moderada en el gasto de consumo, ayudado por las remesas y por los subsidios de los programas asistenciales del nuevo gobierno, en tanto que el sector exportador perderá impulso en la medida en que la economía de Estados Unidos pierda fuerza.
Entre sus recomendaciones, señaló que México debe prepararse para un escenario de recesión de Estados Unidos para 2020, y revisar el costo beneficio de la decisión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, bajo una óptica política, económica y social.