El acuerdo incorpora reglas en las que se puede acusar a una exportadora que no lleve a cabo las responsabilidades ambientales, por lo que se puede abrir un panel que concluya en la imposición de aranceles, dijeron especialistas.
Para iniciar un panel de controversia no se requiere que los acusadores prueben el incumplimiento, las muestras recaen en la parte demandada, lo que abre otro riesgo al comercio, coincidieron Ansley Consultores Internacionales y representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
De comprobarse que la exportadora afectó al ambiente o incumplió un compromiso se le podrán retirar las concesiones arancelarias, es decir, imponerle impuestos para exportar.
Se planteó crear un comité para monitorear los compromisos, e incluso habrá un mecanismo aduanero de verificación para asegurar la legalidad de los productos de flora y fauna que comercian los tres países socios.
Los coordinadores de la estrategia bilateral México y del Cuarto de Junto del CCE, Moisés Kalach y Eugenio Salinas, explicaron que en el TLCAN no se incluyó un capítulo ambiental.
Sin embargo, ahora se cuenta con uno y en el Protocolo Modificatorio del T-MEC se establece que por incumplimiento de este tema se puede abrir un panel contra una empresa exportadora mexicana, “es un incentivo suficiente para poner atención”, expuso Kalach.
El protocolo modificatorio, firmado en diciembre de 2019, dictamina que se tendrán que cumplir con siete acuerdos internacionales.
*Fuente: https://vanguardia.com.mx/