México tendrá que poner un mayor énfasis en la industria automotriz, agrícola y manufacturera, en la que Nuevo León no está ajeno de esos sectores, los neoloneses tendrán un excelente año para explorar el rubro energético principalmente en las tecnologías amigables con el medio ambiente o energías renovables, claro, sin dejar de lado la explotación convencional de hidrocarburos.
Nuevo León durante 2015 recibió 30 proyectos de energías amigables que significaron una inversión superior a dos mil 800 millones de dólares, que cabe acotar que la gestión realizada por el gobierno estatal de Rodrigo Medina De la Cruz se mostró rebasado ante el alud de posibilidades que se generaron a partir de la apertura que brindó la reforma energética. Aun así, comparando el ejercicio del año pasado contra 2014 -cuando se invirtieron mil 700 millones de dólares- resulta alentador que el incremento fue de 64.70 por ciento
En 2016 ya existe el interés de un grupo de empresarios mexicanos que planean invertir en Nuevo León inicialmente ocho mil millones de dólares, de concretarse, se repuntaría la inversión energética tan sólo en este paquete a 74 por ciento en relación con 2015 y 82 por ciento contratado con 2014. Estamos hablando que existe un panorama prometedor para los neoloneses, sin olvidarnos que la entidad es sede de un importante desarrollador del sector: Grupo Alfa.
Adicionalmente la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó proyectos de generación eléctrica, que sumados tienen una capacidad de 24 mil 757 megawatts, que significa el 38 por ciento de la capacidad instalada de todo México así como el 60 por ciento del consumo industrial anual, del que participa el sector privado con inversiones superiores a los 50 mil millones de dólares, destacando empresas como Mexichem, Grupo México, Cemex y Braskem-Idesa, y el top ten de los grandes está Techgen con una inversión superior a mil millones de dólares para su planta en Nuevo León.
Como podrá apreciar estimado lector, el panorama es alentador para los neoloneses pero también para el resto de los mexicanos pues la generación que tendrá esta entidad norteña aportará a la baja de los precios al consumidor de energía eléctrica, entre otros beneficios, pero sobretodo permitirá un mercado nacional más abierto y por consiguiente más competitivo.
