Dichos acuerdos tienen duraciones no mayores a tres meses o producciones requeridas de un millón de unidades, además de contemplar las fluctuaciones e inestabilidad de la moneda mexicana.
Este ‘blindaje’ cambiario es uno de los motivos por los cuales las empresas de la región que hacen negocios con México no han entrado en ‘pánico’, aseguró Jerry Pacheco, presidente de la Asociación Industrial Fronteriza.
Tras la crisis económica ocurrida en México, en 1994-1995, la confianza de los inversionistas en el mercado se deterioró y muchos registraron grandes pérdidas en sus inversiones.
De acuerdo a reportes periodísticos de la época, el impacto económico fue tanto que, hubo empresarios que llegaron a reclamar contratos que duraran no más de una semana, ya que sus socios comerciales, proveedores o consumidores al Sur del Río Grande querían cambiar los precios con cada caída del peso.
Ahora las cosas han cambiado, según Pacheco.
‘Mucha de la producción que nuestros miembros tienen ya está contratada y tienen que cumplir con ella. Tienen un sistema, en ciertos casos, incluir el valor del peso y del pago del producto que se va a ir a México’, dijo.
‘Dentro de los contratos se prevé que el peso suba y que las piezas que se venden sean más baratas. Hablamos, en muchos casos, de contratos de tres meses o un tope de un millón de unidades, para entregar ese producto a México’.
Es por ello que la Asociación Industrial Fronteriza dice carecer de indicios de que la devaluación del peso de los últimos años o meses esté golpeando sus operaciones.
‘Ningún miembro de la base industrial ha comentado que esté siendo impactado o afectado por la devaluación del peso. Hay que esperar un mes, más o menos, para tener certeza de ello’, aseguró.
La Asociación tiene 115 miembros, quienes cuentan con 60 plantas de producción/bodegas, y casi el 100% de sus asociados exportan a México o son distribuidores de insumos.
Buenos tiempos para exportadores paseños
Pese a lo que se podría pensar, devaluaciones previas han sido de cierto beneficio para el comercio fronterizo.
Según Pacheco, durante los años 90 cuando el peso se desplomó frente al dólar, ‘las exportaciones de Texas y otros estados subieron porque México aumentó su producción porque sus productos fueron más baratos. No sé si vamos a tener la misma situación porque ahora tenemos que calcular el impacto del precio de la gasolina y lo que pueda pasar en la Presidencia de Estados Unidos’.
De hecho, el crecimiento de las exportaciones se ha mantenido durante la última década. En 2015, El Paso fue el 11º exportador en los Estados Unidos. Las exportaciones de El Paso representaron el 11 por ciento de la exportación total de bienes de Texas. Hasta 2014, en El Paso, había un total de 1,772 pequeños y medianos exportadores de bienes. El 92 por ciento de ellos enviaron productos manufacturados al extranjero.
El valor total de las exportaciones de bienes de El Paso en 2015 fue de 24.6 billones de dólares, en concepto de: productos informáticos y electrónicos (12.6 billones de dólares), equipo eléctrico, electrodomésticos y componentes (3.2 billones de dólares), equipo de transporte (1.2 billones de dólares), maquinaria, excepto eléctrica (1.1 billones de dólares) y extracción de petróleo y gas (1.07 billones de dólares).
El Paso es también un importante exportador de metales de manufactura primaria, plásticos, productos de caucho, alimentos procesados, productos metálicos, y manufacturas varias.
Las exportaciones de El Paso han crecido un 217 por ciento desde 2009, cuando sumaron 7 mil 750 millones de dólares, ubicándose en el puesto 31 entre las áreas metropolitanas de la nación, muestran datos recién publicados de la Administración de Comercio Internacional del Departamento de Comercio federal.