Aunque esta cuota estuvo casi sin usar hasta 2017, la aprobación de México de 46 plantas brasileñas para exportación permitió a Brasil poder usar la cuota.
El contingente arancelario vence el 31 de diciembre de 2019, pero se utilizó por completo en marzo de 2019.
El 24 de mayo de 2019, el Secretario de Economía de México anunció que aumentaría el contingente arancelario en 55,000 toneladas adicionales, lo que elevaría la cantidad total a 355,000 toneladas.
Aunque la industria procesadora nacional necesita el producto para sus propias necesidades de crecimiento, la industria avícola mexicana ha protestado por la extensión del contingente arancelario por parte de la Secretaría de Economía de México, argumentando que las importaciones avícolas representan una competencia desleal para el productor mexicano.
Ahora Brasil utiliza el 80% del contingente arancelario, y el 20% lo utilizan Chile, Argentina y Canadá. Los procesadores avícolas mexicanos usan pechugas de pollo congeladas, alitas y carne mecánicamente deshuesada importadas de Brasil. Argentina exporta pequeñas cantidades de cadáveres enteros, mientras que Canadá exporta pequeñas cantidades de pavo. Mercado avícola Según la Unión Nacional de Avicultores (UNA), la industria avícola crecerá en un 3% durante el resto de 2019 y hasta 2020.
La integración vertical de las granjas, la mejora en la cadena de producción, las inversiones en bioseguridad y una mayor eficiencia continuará ayudando a la industria avícola nacional a expandir su producción en el próximo año.
México depende en gran medida de las importaciones, principalmente de los Estados Unidos, para la genética. Aunque hay esfuerzos para desarrollar una línea genética fuerte y confiable a nivel nacional en México, las importaciones seguirán siendo la principal fuente de genética durante los próximos años. La producción de carne de pollo se concentra en cinco estados, que representan el 53% de la participación total en la producción de carne de pollo.