La compañía cuenta en ambos casos con ambiciosos planes de inversión de 6.600 millones hasta 2022, aunque esta cifra se incrementará hasta los 7.500 millones en los próximos cinco años en el caso de Brasil y de 5.000 millones en los próximos seis años en el de México, país al que acaba de viajar para reunirse con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y en el que aspira a anunciar la construcción de nuevas plantas.
Brasil representa para Iberdrola un 13% del ebitda y la expectativa es que crezca. Para el presidente de la eléctrica está claro: “Quiero que Brasil sea, juntamente con México, uno de los ejes de crecimiento más fuertes. Tenemos que meter más en los países en los que más está creciendo la demanda eléctrica” -explica-, ya que “no tiene sentido meterlo en países donde no crece”.
Neoenergia tiene actividades en 18 estados: de distribución, transmisión y de renovables. Por eso esta compañía se mirará en el espejo de la filial de Estados Unidos, Avangrid, pero se centrará solo en Brasil. No será una plataforma para Latinoamérica. “México tiene su vida propia. En México producimos más electricidad que en España, con 25 plantas de generación, y estamos construyendo tres más”.
Apoyo de Bolsonaro
Según relata el presidente de Iberdrola, “la filosofía de este tema es que me he encontrado dos veces con el presidente Jair Bolsonaro y dos o tres con el ministro de Energía, Pablo Guedes, y la salida a bolsa de Neoenergia encaja perfectamente con su política de menos presencia pública y más presencia internacional y de accionistas brasileños dentro de su plan de privatizaciones y de para atraer inversiones. Es un tema que estaba hecho previamente, pero que encaja con su política” y añade que “el ministro Guedes ha tenido un gran interés en que esto saliera adelante”.
Según recuerda Sánchez Galán, “teníamos dos compañías: una en el norte, que era Neoenergía, donde éramos minoritarios con Banco do Brasil y con Previ y otra en el sur, en Sao Paulo, que era Elektro, un 100% nuestra. En 2017 llegamos a un acuerdo, juntamos las dos y tomamos el control de la combinada. Dentro de ese acuerdo había muchos temas, entre ellos, el compromiso de salir a bolsa, cosa que a mí me gusta, igual que tenemos la compañía de Estados Unidos que está en bolsa o los 650,000 accionistas de la española”.
Mapa de expansión internacional de Iberdrola
Para el presidente de ambas compañías, “que los clientes sean al mismo tiempo accionistas siempre es una buena cosa. Sobre todo, cuando se trata de empresas del tamaño de Neoenergia o de Avangrid, que vale 15,000 millones de dólares en bolsa”. “Es un juguete que es más grande que el 80% del Ibex español”, resalta Sánchez Galán.
El presidente de Iberdrola no elude los problemas vividos en el pasado, cuando Neoenergia tuvo que frenar su salida a bolsa. “Nos precipitamos al intentar sacar a bolsa la compañía en diciembre de 2017 y como les dije a mis colegas de Banco do Brasil y Previ en esa época, los que andamos todos los días por los mercados sabemos que, a partir de primeros de diciembre, todos los portfolio managers tienen cerradas sus carteras y, por tanto, ya no cuentan con ningún interés, pero fue muy positivo, porque tuvimos ocasión de hacer un road show, ver cuál era el precio de la nueva Neoenergia, cuál era el plan de la nueva compañía y lo que pretendíamos hacer con ella y cuáles eran los parámetros. Hemos tenido un año 2018 en el que hemos demostrado que aquello que dijimos era más que cierto. Hicimos las revisiones tarifarias de las principales distribuidoras del noreste, con incrementos muy sustanciales. Logramos una mejora de los costes de eficiencia y las sinergias que generamos fueron espectaculares y las cosas siguen yendo magníficamente bien”.
Salida a bolsa
Galán explica que “en el road show que se ha tenido las cosas han ido bien y la operación está más que sobresuscrita. El precio que se ha puesto es ligeramente superior al que teníamos anteriormente. En su momento, dijimos lo que iba a ocurrir y ya está ocurriendo, así que el precio es sustancialmente mejor”, en opinión del máximo responsable ejecutivo de la compañía. Además instó no solo a ver el precio, sino también la calidad de los inversores. “Se ha hecho road show en Estadop Unidos y en Europa. Habrá gente de todos los sitios”. De hecho, algo más del 50% de los inversores son europeos y norteamericanos y el resto brasileños.
“Los planes de inversión en nuevas líneas y renovables siguen adelante. Ahora va a haber nuevas subastas y tenemos interés en participar en las que haya en el futuro. Hemos demostrado a lo largo del tiempo que locuras las justas. Por eso estamos así. Tenemos un PER 16 y otros que hacen locuras lo tienen del 11 -en referencia a Enel y su pasada disputa por el control de Eletropaulo-.
Entre los retos de la compañía para los próximos meses, figura la revisión de la retribución del 20% de sus redes. “Ahora vamos a afrontar la revisión de Elektro, que irá bien seguro. Coelba se hizo el año pasado hasta 2022. Cosern se hizo también el año pasado hasta 2022 y después Celpe se ha hecho ya hasta 2021”, explica.
Eletropaulo
Sobre la gran batalla vivida con Enel el año pasado, el presidente de Iberdrola sostiene que “Eletropaulo encajaba perfectamente, pero estos señores pagaron 15,000 millones de reales cuando tiene un valor en libros de 2,000 millones, un fondo de comercio y un RAB de 6,000 millones, pagando 15,700 millones de reales por la empresa, 10,000 millones no se los van a retribuir”.
Sánchez Galán fue más allá y explicó que “Los fondos de comercio en un negocio regulado no te los retribuyen. Eso lo sabemos todos” y se pregunta: “¿qué intereses hay? Cuando una empresa es pública puede tirar con pólvora de rey. Aquí lo hemos visto con historias como la de Iberia, quedándose con Aerolíneas Argentinas, o la historia de muchas de estas empresas públicas, que por intereses políticos hacían cosas que interesaban. Nosotros no tenemos un Estado detrás que nos diga lo que tenemos que hacer y que nos den los dineros para hacerlo”.
“Es tan sencillo como corregir un error con subir un poco la tarifa, cosa que pasaba también en España en épocas pasadas. Lo pagábamos todos a escote y se podían hacer tonterías por ahí. Eso no se puede permitir”, concluyó Sánchez Galán.
Iberdrola amenazó en su día con una gran batalla judicial a Enel por esta operación. Hoy, pasado un tiempo, el presdiente de Iberdrola explica que de aquellos pleitos “seguro que habrá cosas por ahí. Lo que queremos es que nos paguen los costes incurridos y hechos por la puerta de atrás o las pérdidas. Cuando tú tienes hecha una cosa con una emisión primaria que has ganado y te hacen por la puerta de atrás que esa emisión primaria ahora ya no sea primaria… pues mire usted si yo tengo un acuerdo para quedarme con esto a un precio que era razonable, a menos de la mitad, algo ha pasado. No me sé los detalles pero seguro que hay alguna historia” protesta.
Fortaleza bursátil
El presidente de Iberdrola hizo además repaso de su tiempo en Iberdrola y del fuerte crecimiento experimentado en la capitalización bursátil. “Iberdrola hace 20 años era una empresa que tenía un ebitda de 1,908 millones, hoy es de 10,000 millones. Un beneficio de 852 millones, que hoy es de 3,400 millones. No estábamos en la lista de las diez mayores empresas mundiales y hoy estamos la tercera. No aparecíamos entre las europeas y hoy somos la segunda. En el Ibex español, estábamos por ahí perdidos, hoy le sacamos 35,000 millones a Telefonica, casi el doble a BBVA y estamos a 6,000 millones de Banco Santander”, explicó el presidente de la eléctrica, que además ironizó con la copia que se ha hecho de los planes de negocio de su compañía.
Pese a estos buenos resultados, Enel se mantiene como la segunda eléctrica mundial, con 63,288 millones, frente a los 87,414 millones de Nextera o los 58,319 millones de Iberdrola.
Sánchez Galán aprovechó también para agradecer el funcionamiento normativo de Brasil. “Tienes un marco estable y definido y conocemos el país después de 20 años. Es lógico que apostemos por ello”. El presidente de Iberdrola aplaudió la situación de la economía brasileña por su respeto absoluto a las reglas del juego.
“Es un modelo de estabilidad regulatoria y en situaciones difíciles han buscado fórmulas para que las empresas que tenemos que distribuir o generar no sufriéramos daños colaterales”. Cuando has invertido, te miran si son las correctas o no, si lo son te las aprueban y si no, no. Todo el modelo es tremendamente transparente”.