El café mexicano participó como invitado especial en la edición 2018 de la Feria Internacional de Café, en Beijing, China, que se realizó con la participación de 360 expositores y más de 70 mil visitantes.
Se trata de la primera incursión del café mexicano en el mercado chino, que para la ocasión congregó a los más reconocidos baristas, importadores y líderes de opinión de la bebida en China.
Las autoridades mexicanas, que confirmaron el interés de los consumidores y participantes de la feria sobre el café mexicano, presentaron muestras de café tostado, molido, soluble, orgánico e instantáneo.
Según el coordinador general de Asuntos Internacionales de la SAGARPA, Raúl Urteaga Trani, las empresas chinas reconocieron la calidad del café mexicano y mostraron interés en importar el grano.
Además, precisó que en 2016 las importaciones de granos de café verde en China totalizaron 10,7 millones de sacos y el crecimiento anual del consumo de café en China supera el 15% con un valor de 10 mil millones de dólares.
Urteaga Trani estimó que el consumo en el mercado chino crecerá 126% para 2025, lo que supondrá un futuro prometedor de cooperación y comercio entre los dos países.
En 2017, México exportó a China 28 mil 430 kilos de café sin tostar ni descafeinar, mil 230 kilos de café descafeinado sin tostar y dos mil 25 kilos de extractos, esencias y concentrados de café.
Asimismo, observó un crecimiento de 126% en las exportaciones de descafeinado, sin tostar, respecto al año anterior.
El funcionario mexicano adelantó que el país participará por segunda vez en la Feria Internacional de Café de Hainan, China, el próximo mes de noviembre, con un pabellón nacional que contará con la presencia de seis importantes empresas exportadoras de café.
China, un mercado con expectativas de crecimiento
La demanda asiática de café sigue creciendo y los analistas del sector apuestan a que el consumo de China llegará a 3 millones de sacos de 60 kilogramos en 2025, lo que supone un crecimiento de 126% en los próximos cinco años.
El incremento convertirá al país asiático en el decimo primer mayor consumidor de café en el mundo, al nivel de Reino Unido. No obstante, estiman que no supondrá un cambio significativo en la demanda global.