La manufactura es el sector de las actividades secundarias del país que traza una tendencia positiva, panorama distinto a la situación de la minería y la construcción, en contracción.
Este dinamismo fabril es producto, principalmente, de la aceleración en la región centro. En los primeros 11 meses del 2017, el valor nacional de producción de las industrias manufactureras ascendió a 6.5 billones de pesos, es decir, un crecimiento anual de 6.2% en términos reales, el mayor nivel registrado en el último lustro.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los incrementos fabriles fueron en norte (4.4%), centro-occidente (5.6%) y centro (11.2%), mientras el sur-sureste cayó 1.1 por ciento.
La variación del centro fue la mayor desde que se tiene registro actualizado (2007); la del centro-occidente fue la menor alza en los últimos cuatro años, y la del norte sólo fue menor a la cifra del 2016 (5.8 por ciento).
El comportamiento del centro se debe a los aumentos anuales reales en la producción manufacturera de Puebla (31.5%), Hidalgo (16.4%), el Estado de México (10.0%), Morelos (3.6%) e Hidalgo (2.5%); en la capital descendió 5.8 por ciento.
Los únicos territorios que dibujaron una tendencia de aceleración fueron el Estado de México, Puebla e Hidalgo. Las primeras dos entidades concentran 67.2% del valor total de la zona; en la economía poblana, equipo de transporte, particularmente automotriz, contribuye con dos terceras partes de sus industrias manufactureras, cuyo ascenso fue de 48.9% anual en el periodo de referencia.
En la región norte destaca la aceleración en Nuevo León y Baja California Sur, así como las disminuciones en Sonora y Durango entre enero y noviembre del año pasado. En centro-occidente, el mayor dinamismo manufacturero se exhibió en Michoacán y San Luis Potosí; las tasas negativas fueron para Zacatecas, Nayarit y Colima. En el sur-sureste los resultados fueron los siguientes (comparativo de las tasas del 2016 y del 2017): Oaxaca y Veracruz en fase recesiva; pérdida de ritmo en Campeche, Yucatán y Chiapas; recuperación en Quintana Roo; repunte en Guerrero, y aceleración en Tabasco.
RANKING
Los estados que más contribuyeron a la producción manufacturera nacional en el lapso enero-noviembre del año pasado fueron el Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Coahuila y Puebla, que en conjunto aportaron 51.5% del total.
Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), señaló que Nuevo León y Coahuila se beneficiaron por un modelo exportador debido a su cercanía con Estados Unidos, mientras que Guanajuato sobresalió gracias a su ubicación estratégica en el Bajío, que resulta interesante para las empresas de manufactura y maquila.
Por subsector, el comportamiento positivo de la manufactura se originó principalmente por la fabricación de equipo de transporte, ya que, por ejemplo, 67.7% de la producción de Puebla se concentró en dicha actividad, así como 58.4% en Coahuila, 52.8% en Guanajuato, 28.6% en el Estado de México y 27.1% en Nuevo León; además, aumentó a doble dígito en el primer, penúltimo y último.
Los mayores incrementos a tasa anual real de las industrias manufactureras fueron en Tabasco (36.2%), Puebla (31.5%), San Luis Potosí (22.6%), Hidalgo (16.4%), Michoacán (14.9%), Baja California Sur (13.0%) y Nuevo León (11.1 por ciento).
El analista del CIEP expuso que el crecimiento de doble dígito de Tabasco es resultado de una diversificación y compensación de las industrias ante la disminución de la actividad petrolera.
En el caso de Puebla, Raymundo Tenorio Aguilar, especialista del Tecnológico de Monterrey, explicó que las ramas textil y automotriz aceleraron su actividad debido a que “hubo una favorable tendencia ascendente en las exportaciones, así como también de la industria metalmecánica”.
Por el contrario, nueve entidades presentaron variaciones negativas, destacando la Ciudad de México (5.8%), Nayarit (9.4%) y Oaxaca (24.8 por ciento).
Este último estado ha perdido competitividad con relación a otros territorios que han impulsado la actividad manufacturera, fundamentalmente, por la falta de inversión empresarial, dijo Tenorio Aguilar.
Oaxaca se ha enfocado más en actividades agrícolas, indicó Kristobal Meléndez; sin embargo, con el proyecto de Zonas Económicas Especiales se espera un crecimiento importante.