En solamente un año los ingresos tributarios del sector público por concepto de impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a gasolinas y diésel pasaron de 9 a 11 por ciento del total de la recaudación por ese gravamen; en contraste, el valor de las importaciones de petrolíferos (que incluyen a estos combustibles) se redujo 13 por ciento.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de enero a noviembre de 2016 los ingresos tributarios sumaron 2.5 billones de pesos; de este monto, 263 mil 545.6 millones de pesos correspondieron a IEPS a gasolinas y diésel, lo que representó 11 por ciento del total.
En el lapso enero-noviembre de 2015, la recaudación ascendió a 2.1 billones de pesos y de este monto, 198 mil 268.2 millones de pesos correspondieron a IEPS a gasolinas y diésel, lo que significó 9 por ciento del total.
La información de la Secretaría de Hacienda destaca que dentro de los gravámenes, el IEPS a gasolinas y diésel registró el crecimiento más sobresaliente, con un aumento real de 29.3 por ciento de enero a noviembre de 2016, con respecto al mismo periodo de 2015.
Por su parte, el incremento real anual de la recaudación por concepto de impuesto sobre la renta (ISR) fue de 12.3 por ciento, por impuesto al valor agregado de 7.8 por ciento, los impuestos a la importación de 11 por ciento y por IEPS distinto a gasolinas y diésel se observó una caída de 2.1 por ciento.
Por el lado de las importaciones, cifras de Pemex revelan que mientras en los primeros 11 meses de 2015 el valor de las compras del exterior de petrolíferos fue de 17 mil 597 millones de dólares, en el mismo lapso de 2016 el monto ascendió a 15 mil 376 millones de dólares, lo que representó una reducción de 13 por ciento.
En volumen de ventas internas, el promedio de 2015 para las gasolinas automotrices (Magna y Premium) fue de 792 mil 800 barriles diarios, mientras que el promedio para 2016 fue de 817 mil barriles; para el diésel, las cifras son de 330 mil 600 y 334 mil 200 millones de barriles diarios, respectivamente.
Con estos datos se observa que el volumen de ventas internas de 2015 a 2016 para las gasolinas aumentó 3 por ciento y de diésel 1 por ciento; es decir, se consumió una mayor cantidad de combustibles; sin embargo, el monto de las importaciones realizadas por Pemex disminuyó 13 por ciento.
La recaudación total del sector público federal creció en el último año 11.5 por ciento a tasa real anual y la participación de ésta en los ingresos totales pasó de representar 37 por ciento al inicio de la actual administración a 69 por ciento en los primeros once meses de 2016, lo que ha compensado en parte que la proporción de los ingresos petroleros se ha reducido de 39 a 18 por ciento en ese periodo.
En el último reporte de las finanzas públicas, la Secretaría de Hacienda informó que al excluir los ingresos derivados de las aportaciones patrimoniales del gobierno federal a Pemex que se compensan en el gasto por el mismo monto, los ingresos petroleros disminuyeron 20.2 por ciento, debido a las reducciones en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo de 26.9 por ciento, que pasó de 46.3 dólares por barril en 2015 a 33.8 dólares en 2016.
Además, a lo anterior se suma la reducción en la producción de petróleo de 4 por ciento, que disminuyó de 2 mil 273 miles de barriles diarios en 2015 a 2 mil 183 barriles en 2016, así como a la disminución del precio del gas natural de 16.4 por ciento.
La dependencia indicó que se prevé que los ingresos por las coberturas petroleras compensen parcialmente los menores ingresos petroleros del gobierno federal esperados para 2016.
Sin alza en alimentos
No se debe caer en la especulación de que habrá un alza exagerada en el precio de los alimentos con el aumento de los combustibles, pues no hay motivo para el encarecimiento, afirmó el presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (Amsda), Héctor Padilla Gutiérrez.
El titular de la Amsda y de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado de Jalisco explicó que el costo de su transporte es realmente marginal si se le compara con los otros costos de producción que tienen los agricultores.
El funcionario indicó que los productos del campo solo deben subir de 1 a 4 por ciento debido a que los combustibles son solo una parte del proceso de producción y “no debe ser que se encarezcan en el mismo porcentaje que las gasolinas”.
Señaló que no se debe aceptar el argumento de que ante el alza al precio de las gasolinas y el diésel debe subir el de los productos agropecuarios y pesqueros entre 15 a 18 por ciento; es decir proporcionalmente al aumento de combustibles.
El presidente de Amsda pidió que si hay aumento de precios desmedido se denuncie a la Profeco para evitar abusos hacia los consumidores.
Padilla Gutiérrez dijo que la canasta básica de alimentos no debe aumentar de la misma forma que los carburantes, pues por ejemplo en el caso de la cosecha de maíz se produjo antes del 1 de enero pasado en que se dieron a conocer las nuevas tarifas de los combustibles, “de ahí que no se justifique que haya un incremento considerable al precio del grano ni en sus derivados puesto que su transportación no lo es todo”.
Agregó que, además, en Jalisco alrededor de 32 mil productores del sector obtendrán beneficios a través de estímulos fiscales para la gasolina y el diésel, a fin de que no se vea afectada la producción.
Caen exportaciones a niveles de hace tres años
En 2016 México cerrará con exportaciones de alrededor de 375 mil millones de dólares, de acuerdo con previsión del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), esta cifra representa un valor inferior en 1.3 por ciento al que registraron en 2013, cuando fueron de 180 mil millones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
“Las exportaciones sumarán alrededor de los 375 mil millones de dólares al finalizar el año, lo cual es una cantidad importante, porque significa colocar alrededor de mil millones de dólares diariamente”, explicó el director del Comce, Fernando Ruiz Huarte.
No obstante, el dirigente empresarial explicó que está cifra también representa un decrecimiento de 3 por ciento en relación con el cierre del año pasado.
“El mundo se está achicando, todos los países están exportando menos, o importando menos, el tamaño del pastel se está reduciendo, y es lógico que también nos pegue”, subrayó.
Ruiz Huarte indicó que, como ya es tradicional, la actividad exportadora de México será 90 por ciento exportación de manufactura, y hasta 82 por ciento de las dirigidas solo a Estados Unidos.