La instalación diseñada por Molgas Energía es pionera en el sector marítimo, contará con una capacidad aproximada de 400 m3, y una capacidad operativa de 200m3 a la hora. El año 2012 marcó el comienzo del desarrollo en España de la actividad de suministro de combustibles limpios a buques, siendo Molgas Energía uno de los primeros actores en este sector. Tras años de especialización, ya es un hecho que el Grupo MOLGAS se ha posicionado como el líder en el mercado del bunkering de GNL, habiendo llevado a cabo más del 90% de los suministros en la tipología TTS (“Truck to Ship).
Este proyecto se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de las administraciones públicas que han dado su apoyo a lo largo de su desarrollo iniciado en 2016; así mismo, cuenta con el apoyo financiero de la Comisión Europea a través del proyecto CORE LNGas Hive, en el que participan tanto la APV como la Fundación Valenciaport y Molgás Energía, y cuyo objetivo es el desarrollo de la cadena logística integrada, segura y eficiente para el suministro de gas natural licuado como combustible en el sector transporte, especialmente marítimo, en la Península Ibérica.
El uso del GNL como combustible en el transporte marítimo presenta extraordinarias ventajas medioambientales. Frente a los actuales combustibles se alcanzan reducciones en las emisiones de dióxido de carbono del 25-30% y la eliminación de las emisiones de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y partículas. Estas propiedades le otorgan la consideración de combustible limpio al cumplir con la nueva normativa que entra en vigor en el año 2020 y en cual se recogen los limites en las emisiones, convirtiéndolo así, en el mejor candidato para la movilidad marítima.
La estrategia medioambiental de Valenciaport
La lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2 y de otras partículas contaminantes están centrando buena parte de las inversiones y de las actuaciones en materia medioambiental de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV); y lo seguirán siendo durante los próximos años.
En los últimos ejercicios (entre 2008 y 2016) la Huella de Carbono del puerto de Valencia ha acumulado una disminución del 17% pasando de 3,12 a 2,58 t CO2 por tonelada movidas, mientras que el tráfico del puerto ha experimentado un crecimiento del 24% durante el mismo período.
La APV fue la primera autoridad portuaria de España en inscribir la Huella de Carbono de un recinto portuario en el registro de Huella de Carbono creado por el Ministerio de Transición Ecológica, obteniendo el sello “Calculo”. El de Valencia es también puerto pionero a nivel mundial en medir su Huella de Carbono bajo el estándar de la ISO 14064-1:2006. Una metodología empleada para la medición que incluye cuatro niveles: el puerto en su conjunto, las actividades portuarias, los servicios y procesos y el equipamiento.
El centro de repostaje de GNL que ha comenzado a construir el Grupo Molgas permitirá reducir todavía más las emisiones de dióxido de carbono y contribuirá a eliminar partículas contaminantes y dióxido de azufre y de nitrógeno.