Las nuevas reglas que se establecieron en el T-MEC serán difíciles y complejas para instrumentarlas, por lo estrictas que son, a esto se suma el gran reto que tiene el mercado de América del Norte de pasar de fabricar componentes para los autos de hoy a suministrar la producción de vehículos híbridos.
Thomas Karig, consultor de TKONSULT, dijo que este es un gran desafío que tiene la industria automotriz de Norteamérica.
El especialista participó en un panel sobre perspectivas para la competitividad de la industria automotriz en México, afirmó que pese a este nuevo escenario, las estrategias de las 24 empresas automotrices que operan ya en el país no cambiarán, dado que México sigue siendo atractivo debido a que se encuentra justo en medio de todos los mercados potenciales.
En el marco del foro Mexico’s Auto Industry Sammit, aseguró que el T-MEC es mejor a no haber tenido nada.
Dijo que no se tiene porque descalificar el papel de las nuevas reglas de origen del T-MEC y afirmó que esto no contribuirá o perjudicará en la competitividad de la industria automotriz, dado que existen otros factores que sí están incidiendo en el sector.
Por ejemplo, la falta de técnicos calificados y la red logística, es decir, la capacidad de los puertos e incluso de los aeropuertos en México y esto podría convertirse en un cuello de botella para la industria.
“México tienen mucho espacio para mejorar su competitividad como país”, añadió el especialista.
Karig, mencionó que no ve un impacto del T-MEC en la industria.
“Yo no veo que ninguna empresa esté entregando instalaciones o cerrando, ni de equipo original ni como proveedor, de modo que vamos a congelar el estatus quo porque no creo que estén pasando cosas muy importantes en Estados Unidos, aunque no estemos muy contentos, creo que todos podemos sobrevivir por lo que no creo que esto tenga un gran impacto sobre la competitividad del sector o de México”, añadió.
En el mismo panel, Jun Umemura, vicepresidente de Toyota Motor en Norteamérica, comentó que en el caso de la armadora prefieren seguir utilizando a la proveeduría mexicana que a otros.
Descartó que la compañía vaya a cambiar su estrategia hacia Norteamérica, tras la guerra comercial.