A unos días de que venza el plazo para que los gobiernos mexicano y estadounidense lleguen a un acuerdo que permita exportar azúcar nacional al vecino país sin pagar aranceles, se ensanchan las diferencias entre productores.
De acuerdo con fuentes del sector, son grandes las diferencias entre las dos partes y existe el riesgo de que no lleguen a un convenio para balancear el mercado de endulzante en la región, y entonces se cobren aranceles al azúcar de México, lo que sacaría de competencia al producto.
Por una parte, los mexicanos piden al gobierno imponer aranceles contra la fructosa estadounidense, mientras que la American Sugar Alliance de EU acusó a empresas nacionales de causar el cierre de la industria azucarera en Hawái, y aōrmó que las supuestas malas prácticas comerciales se extienden a otros productos.
La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera aōrmó que la American Sugar Alliance difunde “mentiras inverosímiles” y “falsa publicidad”, tras publicar que hay cierres de producción de azúcar por culpa de México.
El presidente de la cámara, Juan Cortina Gallardo, pidió al Ejecutivo mexicano imponer “de inmediato impuestos contra la fructosa importada de Estados Unidos a México al amparo de la autorización recientemente concedida por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en caso de que EU imponga aranceles al azúcar mexicana el 5 de junio”.
Ello porque la OMC autorizó a México imponer represalias comerciales contra productos estadounidenses hasta por 163 millones de dólares.