El sector privado mexicano estima que el superávit de México con Estados Unidos en el comercio de mercancías tenderá a una reducción en los próximos años, por las nuevas regulaciones en el comercio electrónico, la relocalización de inversiones y mayores importaciones de productos energéticos.
“(El déficit o superávit) no es el indicador correcto, pero una vez que entendimos que nuestro socio comercial a fuerzas quiere verlo como un tema, contra nuestro enfoque práctico, lo que estamos tratando de hacer es hablar con nuestras contrapartes para tratar de poner propuestas creativas en la mesa”, dijo Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales.
Kalach expuso que nuevos sectores que se incluirán en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) modificarán la balanza comercial entre México y Estados Unidos y puso como ejemplo el capítulo de energía. “La reforma energética puede cambiar incluso los números completos, estamos haciendo un estudio para ver esos números”, agregó.
Un caso en esta arista es que la Cámara de Comercio de Estados Unidos estima que los ductos de gas natural actualmente en construcción o en las etapas de planificación dupliquen la capacidad exportadora de gas natural de los gasoductos de los Estados Unidos a México en los próximos años.
“Nuestras importaciones de gas y gasolina son dos ejemplos claros donde creemos que habrá un consumo mayor, y muchos de esos productos se están importando de Estados Unidos”, agregó Kalach.
También dijo que la tendencia del nearshoring beneficiará en cierta medida a Estados Unidos, con la atracción de inversiones para centros de producción que exportarán más productos a México.
“(Prevemos) una expansión del comercio, incluir sectores nuevos, tratar de ver este concepto de nearshoring, con el que se atrae de nuevo las cadenas de abasto que se han ido de la región para tratar de que haya el abasto en la región”, comentó Kalach.
En este punto, mencionó como parte de esta tendencia el anuncio que hizo a finales de julio el fabricante taiwanés de productos electrónicos Foxconn para invertir 10,000 millones de dólares en la construcción de una fábrica en Wisconsin. “Es un ejemplo de traer las cadenas de abasto a Estados Unidos”, dijo.
Kalach planteó que el comercio electrónico también podría aumentar las exportaciones estadounidenses a México, en un marco en el que el presidente Donald Trump pidió que México y Canadá permitan importaciones sin trámites a través de envíos por paquetería o comercio electrónico hasta por un valor de 800 dólares como parte de la renegociación del TLCAN.
Este nivel permite a los consumidores de un país importar un producto sin pagar derechos ni impuestos (sólo el IVA), ni hacer trámites, por mercancías importadas por paquetería o compradas a través del comercio electrónico.
En Estados Unidos, el nivel de minimis es de 800 dólares; en México, de 50 dólares, y en Canadá, 20 dólares canadienses (equivalentes a menos de 15 dólares estadounidenses, a tipos de cambio actuales).
Jerry Dias, el sindicalista canadiense que quiere elevar salarios en México
Ottawa, Canadá. Nadie como Jerry Dias, el presidente de Unifor, el mayor sindicato de Canadá, ha estado tan activo en los entornos de las rondas de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Él es el único sindicalista que ha dado entrevistas exclusivas y grupales en cada una de las tres rondas de negociaciones que se han celebrado en Estados Unidos, México y Canadá.
En realidad, no hace falta buscarlo. Él llega directamente a donde están los reporteros. Espera parado y, en un instante, ya están ellos haciéndole preguntas y disparando o gravando las cámaras.
Sus posicionamientos se reducen a dos: elevar (nunca precisa cómo) los salarios de los trabajadores mexicanos, a quienes ve como vehículos del dumping laboral del que responsabiliza a México en el TLCAN, y subir el valor añadido en las reglas de origen que regulan el comercio automotriz de Norteamérica.
Hasta ahora, Dias ha tenido éxito, beneficiado por la circunstancia de que los funcionarios de las tres naciones no hacen declaraciones en los cinco días de cada una las rondas. Aunque también, su discurso comienza a ser reiterativo, por lo que sus declaraciones son cada vez menos destacadas.
Lo cierto es que no pocos ven en el comportamiento de Dias un cierto misterio. Fuentes consultadas, revelaron que Dias está “metiendo ruido” en las mesas de negociación. En el fondo, permanece la duda sobre si él tiene el respaldo del gobierno de Canadá y/o de Estados Unidos.
Como otra estrategia, Dias está al frente de trabajadores de una planta armadora de General Motors en Ontario que iniciaron una huelga la tarde del domingo debido a que, según este dirigente sindical, hay un punto muerto en las negociaciones para evitar que los empleos en Canadá se muden a México.
Se trata de la primera huelga en una planta armadora canadiense en 21 años y en ella participan unos 2,750 empleados sindicalizados en la fábrica, en Ingersoll, Ontario.
Los trabajadores no han llegado a acuerdos en las negociaciones para lograr que Ingersoll sea designada como la principal ciudad armadora de la Equinox. En julio, la producción de la GMC Terrain, un vehículo similar, fue llevada de Ingersoll a México, lo que causó la pérdida de 600 empleos en la fábrica canadiense. La Equinox también se hace en México.