“El tren es una solución logística de largo plazo. Tiene mayor flexibilidad en rutas y destinos, más seguridad y menos trabas en cuanto el derecho de vía que el ducto”, indica Ernesto Anguiano, Vicepresidente Ejecutivo Comercial de la División Transportes de Grupo México (GMXT).
En este punto coincide Yesica Marrufo, AVP Carload Sales & Marketing Mexico de Kansas City Southern de México (KCSM), quien añade que la red ferroviaria en México, además de tener conexión con Norteamérica, cuenta con acceso a distintos nodos logísticos del país con 27 mil kilómetros de vías, por lo que no demanda inversiones al nivel que requiere una red más amplia de ductos.
Transportar combustibles en ferrocarril, además de eficiente, es sustentable, pues un carrotanque moviliza 650 barriles, lo equivalente a tres autotanques, y los trenes unitarios se integran al menos por 90 carros en grandes distancias, dejando la última milla para el autotransporte, generando una sinergia entre ambos, de acuerdo con Ramón Ortiz, analista independiente del sector ferroviario.
Otro de los beneficios es la seguridad en la vía, pues KCSM y GMXT reportaron 0.02% de robos de producto en 2018, en función de un 4% de robo en autotransporte según SensiGuard; independientemente de que mover un barril de gasolina por tren sea seis veces más caro que por ducto, en autotransporte es 14 veces más, con base en datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).