El ferrocarril es un factor decisivo en la atracción de inversión doméstica y extranjera, conectando el corazón industrial de México con los principales centros de consumo en Norteamérica.
Desde su concesión en 1997, el servicio de transporte ferroviario de carga en México ha sido y sigue siendo una buena política pública. Su contribución al crecimiento económico y desarrollo social es innegable. Ha permitido impulsar el empleo, la inversión, la integración transfronteriza, el comercio internacional y una mejor calidad de vida en el país.
Actualmente, el Sistema Ferroviario Mexicano es un caso de éxito reconocido a nivel internacional por su desempeño y productividad. De acuerdo con el Análisis del International Transportation Forum (ITF), de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), el ferrocarril de carga mexicano es el 11° más grande del mundo respecto al volumen de productos transportados y el 8vo si se excluye la carga de carbón y minerales.
En México, el sector ferroviario mueve más toneladas por kilómetro que España, Francia, Inglaterra y Austria juntos. Es eslabón clave de la cadena de suministro de las principales industrias del país y mueve más del 25% de la carga terrestre total, demostrando su fiabilidad para gestionar la cadena de suministro en México.
La capacidad del ferrocarril para conectar las distintas regiones con los centros de consumo y producción, así como las zonas rurales y ciudades costeras, le ha dado al sector el auge que tiene hoy en día, consolidándose en un medio de transporte seguro y confiable.
Su eficiencia se ha traducido en la reducción del desgaste de la infraestructura carretera y del costo del mantenimiento de la misma, al igual que del tráfico vehicular. Un sólo tren puede transportar una tonelada de carga a lo largo de 700 kilómetros utilizando únicamente un galón de combustible y puede llevar la carga de 280 camiones, contribuyendo de forma significativa al cuidado del medio ambiente. Por otra parte, tener grandes inventarios de mercancías en movimiento, ha contribuido a disminuir los costos de almacenamiento a sus usuarios.
Es por ello que el ferrocarril es un factor decisivo en la atracción de inversión doméstica y extranjera, y en el desarrollo de clústeres económicos para la actividad productiva en México.
Caso de éxito
En nuestro país, Kansas City Southern de México (KCSM) es un actor clave para el transporte por ferrocarril y un enlace seguro y confiable para el traslado de mercancías en ambos lados de la frontera.
Es una de las tres líneas troncales del Sistema Ferroviario Mexicano y cuenta con la ruta más corta y segura desde el Pacífico y centro del país hacia la frontera con los Estados Unidos en Nuevo Laredo y Matamoros. Tiene presencia en 15 estados del centro y noreste del país, conectando el corazón industrial de México con los principales centros de consumo en Norteamérica.
A través de su red de 4,281 km, KCSM atiende a diversas industrias como la agrícola, química, de energéticos, automotriz, acerera y de construcción, además, de transportar diversos productos contenerizados, semi-terminados y terminados, moviendo más del 30% de la carga ferroviaria del país.
En 2014 el 81% de la Inversión Extranjera Directa (IED), que ese año alcanzó $22.5 miles de millones de dólares, se registró en estados a los que KCSM tiene acceso.
Actor clave para la industria automotriz
De las inversiones que empresas extranjeras han realizado en México en los últimos años destacan las del sector automotriz, las cuales se han convertido en un factor clave para crecimiento económico del país.
Una de las primeras peticiones de las armadoras para instalarse en México es contar con una conexión ferroviaria efectiva, y KCSM ha demostrado ser un sólido aliado de la cadena logística global para esta industria.
La constante adquisición de equipo especializado como los carros multinivel y los automax para atender las exigencias del sector automotriz, representan una gran parte de las inversiones anuales que KCSM realiza en México. Tan sólo en 2015, la empresa destinó 159.481 millones de dólares en equipo rodante, lo que representa aproximadamente el 50% del total de las inversiones realizadas el año pasado.
Como resultado de este buen manejo, el 17% de la carga total que transporta la empresa es automotriz. Su vía sin costuras con cruces fronterizos facilita el traslado de vehículos y autopartes de los puertos de Veracruz y Lázaro Cárdenas para su exportación a Norteamérica y al resto del mundo.
Actualmente, KCSM brinda servicio a: Chrysler Fiat, Ford, General Motors, Nissan, Volkswagen, Honda y Mazda y adicionalmente se sumará el servicio a las plantas de Kia, Audi, BMW, Mercedes Benz y Toyota.
Con inversiones anuales en continuo incremento en equipo rodante, infraestructura y vías, mantenimiento y desarrollo de nuevos negocios, KCSM tiene previsto cerrar este sexenio con una inversión de 1,300 millones de dólares, impulsado principalmente por el crecimiento de la industria automotriz y el sector energético, lo que representa un incremento del 11 % en comparación con el sexenio anterior.