La transición de combustibles fósiles a energía eléctrica no ha sido tan fácil para los vehículos pesados, pero ello no ha limitado al fabricante sueco Scania a explorar otras opciones. El uso de combustibles alternativos es uno de los fuertes de la compañía, y en México ha visto una buena aceptación de vehículos a gas natural, una tendencia relativamente viable ante la falta de infraestructura necesaria para evaluar opciones como las híbridas o eléctricas.
Enrique Enrich, director general de Scania México, explica que a 25 años de que la marca incursionó en el país, 2019 será el mejor año de su historia, ya que rebasarán por primera vez los 1,000 vehículos entregados, de los cuales casi 300 son unidades de carga, un segmento que recientemente se han atrevido a explorar, en gran medida por la apertura comercial que existe entre la región europea y México.
“México se ha abierto. El Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea ya contempla el transporte de carga, cosa que antes no permitía”, indica el directivo, y agrega que es tal la expectativa que para 2020 es colocar 500 unidades de este tipo, lo que supondría un aumento de alrededor de 67%.
La compañía introdujo unidades a gas natural en 2015, las cuales cuentan con tecnología Euro VI, un estándar europeo para la fabricación de camiones que, de cumplirse, en México podría evitar 55,000 muertes prematuras y 144 millones de toneladas de CO2, según estimaciones de The International Council of Clean Transportation. Este estándar será obligatorio a partir de 2021; sin embargo, los vehículos Euro VI funcionan exclusivamente con diésel de ultrabajo azufre, que tiene poca disponibilidad en el país, lo que ha puesto sobre la mesa alternativas como el gas natural.
“Es un combustible muy amigable con el medio ambiente y es sumamente silencioso. Creemos que el gas natural es una opción sustentable y económicamente viable”, dice Enrich, aunque advierte de la poca disponibilidad de estaciones de abasto en el país.
“Necesitamos que crezca la oferta de gas natural, porque aún la vemos concentrada en estados del centro del país, algunos del norte, hacia Nuevo León, por ejemplo, pero todavía en el noroeste y sureste hay escasez. Estamos a expensas de que empiecen a tomar las decisiones para un mayor desarrollo”, agrega.
Este entorno también dificulta que se pueda hablar de vehículos pesados eléctricos e híbridos en el país, considera.
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“Requieren de bastantes subsidios para su operación. En Europa estos vehículos generalmente tienen subsidios de más de 60% de su costo de operación (…) En América Latina aún estamos lejos de esta realidad, ya que gran parte (de los vehículos pesados) son de tecnologías bastante anteriores. Estamos listos para hablar de electricidad e híbridos, pero respetamos el momento de cada mercado, y entendemos que hasta que la flota no esté más actualizada y las entidades publicas tengan mas recursos para dar subsidios, aún no es momento en México”.
De momento, el fabricante europeo quiere mantener la cuota de mercado que ha ganado en el segmento de autobuses foráneos, que a decir del directivo, actualmente es de 44%. “Desde este año queremos impulsar el gas natural en autobuses urbanos e interregionales”, concluye el directivo.
*Fuente: https://expansion.mx/