Hay empresas cuya curva para regresar a la actividad comercial será lenta y priorizarán sus gastos, según comenta Raúl Gil, director General en Prestone, fabricante de anticongelantes y refrigerantes para vehículos ligeros y pesados.
El pronóstico no es gratuito. De acuerdo con el Rastreador del Estado del Consumidor elaborado por Deloitte, un 52% de los consumidores en México están postergando las grandes compras siendo los muebles, bebidas alcohólicas y los electrónicos, las categorías donde prevén un gasto más discrecional, más allá de la primer quincena de junio.
Gil Sánchez refiere que la contingencia sanitaria creó una dinámica distinta en dos grupos de empresas, aquellas que están ligadas a productos que tienen una fuerte demanda: farmacéutica, alimentos, artículos de limpieza, paquetería y envíos, entre otras; y las que han estado paradas desde inicios de abril a partir de que sus actividades no fueron consideradas como esenciales.
En ambos casos las empresas utilizan el transporte de carga para desplazar sus productos a todo el país a partir de sus propias flotillas o con otras empresas de logística y distribución; pero la diferencia está en que los autotransportistas cuyas unidades sirven a empresas con actividades no esenciales como la fabricación de equipo de transporte y la producción de cerveza, están ‘inactivos’ en espera de que las empresas regresen escalonadamente a las actividades.
Es por ello que algunos dueños de los vehículos de carga ya han realizado mantenimientos profundos a una parte relevante de sus vehículos, pero otro tanto lo ha pospuesto debido a que en el corto plazo aún hay incertidumbre en la demanda.
Recientemente, Grupo Traxión planteó que si bien típicamente el Segundo semestre del año registra un mayor dinamismo en todos los negocios por tratarse de una época del año donde se muestra mayor actividad económica en el consumo general, tanto en México como en Estados Unidos, “dicha temporalidad pudiera verse afectada por el efecto del COVID-19”.
El Director de Prestone es optimista y sugiere adelantar el mantenimiento en aquellas unidades que están programadas en los siguientes meses con el fin de tener más unidades disponibles y reducir el tiempo de paro hacia la segunda parte del año, que es cuando las empresas anticipan un repunte en el consumo y distribución a niveles más cercanos a lo visto antes de la pandemia.
El tema mantenimiento será crítico para quien tiene transporte de carga y más, en empresas donde la distribución es un modelo comercial
“Aún hay tiempo para realizar esas reparaciones necesarias para que sus vehículos estén listos para reactivar operaciones”, agregó.
Crear la cultura
De acuerdo con Gil Sánchez, el parque vehicular está integrado por poco más de un millón de vehículos y de ellos el 30% está en manos de empresas que se dedican a la manufactura y distribución como parte de su modelo comercial: Coca Cola, Pepsico, Cemex, y DHL, por ejemplo.
El resto pertenece a los hombres-camión que trabajan para empresas que no tienen flotillas y mueven la mayoría de la carga en el país.
Este segmento, a diferencia de las empresas con flotillas, no tiene una estrategia de mantenimiento preventivo, a pesar de que es su principal fuente de ingresos.
“Hay que crear una cultura de mantenimiento y para ello hay que entender por qué es importante tener funcionando los camiones”, afirma.
Más aún, al optimizar el tiempo de mantenimiento, es posible reducir los costos en un 30% y las averías en un 75%, según el estudio la industria de camiones en transición, elaborado por Deloitte en 2016.
“Aunque hoy no tengan el mismo nivel de demanda, en general, los vehículos y camiones de carga son un bien importante para las empresas y hombres camión. La mentalidad del corto plazo no debe prevalecer”, concluye el directivo de Prestone.
Fuente:
Víctor Lomelí-https://manufactura.mx/automotriz/2020/05/26/el-mantenimiento-a-vehiculos-de-carga-aun-en-cuarentena