Pese a esto, el peso mexicano ha podido sortear el temporal y en el último año se aprecia un 5.17% en su cruce contra el dólar. “Los últimos doce meses no han sido tan duros para el peso, sí ha estado muy volátil pero al final de cuentas incluso hemos tenido periodos de apreciación importante, pero ello me parece que tiene más que ver con la debilidad del dólar, que con alguna fortaleza o sustento de nuestra propia moneda”, apunta Carlos Hermosillo, director de análisis fundamental de Actinver.
Por su parte, Carlos Alberto González Tabares, director de análisis y estrategia bursátil de Monex, considera que la divisa mexicana ha mantenido estabilidad en este periodo, “derivado principalmente de las elevadas tasas de interés, lo cual hace que exista un alto diferencial respecto a otras tasas internacionales de países emergentes y desarrollados, manteniendo el atractivo por los bonos locales”. No obstante, el experto añade que “a pesar de que exista un margen de maniobra para que Banxico pueda bajar tasas, los riesgos locales e internacionales permanecen, lo cual dificultan un recorte en tasas que pudiera incentivar el crecimiento”.
Empate mensual
En el último año hay empate entre el signo positivo y el negativo en el balance mensual. Julio se convirtió en el mes más alcista con un avance del 6.75% frente al dólar, mientras que en agosto la divisa tocó su mejor nivel en las 18.45 unidades. Por su parte, en agosto la moneda se depreció un 8% y en noviembre llegó a superar la zona de los 20 pesos por dólar.