DONOSTIA – La economía en el Estado español y en Euskadi está creciendo a tasas superiores al 3% gracias, en buena parte, al repunte de la demanda interna. Este hecho y el tirón de la industria que, en el caso vasco, ha cerrado septiembre con un incremento interanual del 2,9%, está ayudando a las empresas del poderoso sector productor de bienes de equipos a consolidar su recuperación de forma que espera cerrar este ejercicio con un incremento de la facturación cercano al 3%, según fuentes de la asociación empresarial del sector Sercobe.
El crecimiento de los bienes de equipo -un sector clave en el comercio exterior pues representa más del 20% de las exportaciones españolas y nada menos que el 36,5%, de las vascas- es, según señalan representantes vascos del sector, una buena noticia porque representa la recuperación de la inversión en equipos productivos, algo que, recuerdan, “solo se hace si se tiene confianza en una recuperación de la economía”.
Hay que tener en cuenta que tras el estallido de la crisis económica de 2008, la más grave en décadas en el Estado español, se produjo una casi total paralización de la inversión en la industria, parón que al alargarse, como ha ocurrido, durante varios años ha dejado a parte del tejido productivo español con una déficit de competitividad porque los nuevos equipos normalmente son más eficientes.
Por ello, el hecho de que la industria del Estado español de bienes de equipo espere cerrar el año 2016 con una consolidación de su recuperación, -crecimiento del 3% que se sumaría al 3,7% del pasado año-, cuando algunos segmentos, caso de los ligados al oil&gas, no pasan por sus mejores momentos por la debilidad de la demanda derivada de los bajos precios del petróleo, es una buena nueva. De hecho, los datos que maneja Sercobe con respecto al crecimiento de la facturación del sector en el mercado interno español lo sitúan en el entorno del citado 3% al cierre de un año, no hay que olvidar, en el que el que la economía mundial registrará, según las previsiones de los organismos internacionales, una cierta desaceleración y donde las incertidumbres derivadas de hechos como la salida del Reino Unido de la Unión Europea, las elecciones presidenciales de USA o las debilidades de las economías de países como Rusia o Brasil no ayudan.
Los datos de Sercobe recogen las estimaciones de una asociación en la que están presentes compañías vascas tan diversas como, entre otras, Alconza, Alkargo, ABC (Arizaga, Bastarrica y Compañía), Astilleros de Murueta, Arteche Hermanos, Fagor Arrasate, Gruber, Valvospain, Ingeteam, Kelvion, Lointek o Tubos Reunidos.
Los últimos datos del Instituto Vasco de Estadística, Eustat, avalan la positiva evolución del sector de la mano de una producción industrial que registró un incremento interanual del 2,9% en septiembre. En los nueve primeros meses del año el crecimiento acumulado fue del 1,8% con respecto al mismo periodo de 2015. Pues bien uno de los segmentos industriales que mejor se ha comportado ha sido el de bienes de equipo que se ha incrementado un 9,1% en tasa interanual, mientras que en bienes intermedios bajó un 0,1% y en energía disminuyó un 7,7%.
Estos datos ratifican la favorable evolución registrada en el sector en el pasado año, tal y como señalaron días pasados los responsables de Sercobe, en especial porque consolidan la recuperación de la demanda interna española.
En su balance anual correspondiente al pasado año 2015, Sercobe destacó el notable incremento interanual del orden del 11,8% del mercado interior, una cifra que supone más del doble que la contabilizada en 2014 (5,6%) y el incremento de la facturación global en un 3,7%.
Ambos datos ratifican el inicio de una cierta recuperación de la capacidad productiva del sector industrial, un elemento clave para la economía española, especialmente en el caso de la poderosa industria ligada al sector de automoción que, poco a poco, está recuperando parte de lo perdido tras el cataclismo económico de 2008 pues tras fabricar 2,73 millones de vehículos en 2015, este año ya ha producido, 2,22 millones de automóviles, casi un 8% más.
La inversión en bienes de equipo, según destacan los economistas, es un claro indicador de la confianza de los empresarios en la fortaleza de la recuperación económica. En este sentido, según Sercobe, este hecho también conlleva la mejora de la competitividad de la industria en general, la modernización de la estructura productiva de las empresas y la creación de empleo más cualificado, y por tanto, con mayores retribuciones.
Las empresas, tanto vascas como españolas, de bienes de equipo no han olvidado con el repunte del mercado interno su labor comercial en el exterior. De hecho, con datos de los ocho primeros meses de este año, las exportaciones de bienes de equipo acumulaban un crecimiento interanual del 2,8%.
Pese a la recuperación de la demanda interna, no hay que olvidar que la industria de bienes de equipo exporta más de dos tercios de la producción, lo que deja bien a las claras la competitividad de esta industria y su importancia en la economía española.