Si las negociaciones para un nuevo Tratado de Libre Comercio de América (TLCAN) se extienden hasta después de las elecciones de julio en México, o se prolongan hasta el 2019, no tiene relevancia si es para concretar un buen acuerdo, consideró el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien confía en que en la próxima reunión en la Ciudad de México se pudieran cerrar una decena de capítulos más.
“Llevamos seis rondas en cinco meses; se empieza a avanzar en las conversaciones y lo importante es que sigan su marcha, que se tomen todo el tiempo que sea necesario. Si nos da septiembre, marzo, abril o después de las elecciones, que sea el momento que sea”, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del CCE.
Tras hacer un balance positivo de la sexta ronda celebrada en Montreal, el líder de los empresarios destacó que se reafirman las posibilidades de que la renegociación del acuerdo comercial entre Estados Unidos y Canadá llegue a buen puerto con una octava ronda en fila.
“De aquí a la siguiente ronda en la Ciudad de México los equipos de trabajo continuaran sus conversaciones para avanzar en temas de telecomunicaciones, obstáculos técnicos al comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, y Anexos Sectoriales de farmacéuticos, químicos y cosmético, se puede avanzar en 10 capítulos para que se cierren en la ronda de México”, explicó a medios en una llamada telefónica.
Castañón detalló que su balance de esta séptima ronda es positivo y además del resultado de haber concretado el capítulo anticorrupción, aumentan las posibilidades de que se concrete el acuerdo lo que beneficia a las inversiones.
“La conclusión de esta ronda nos permite confiar en que existe la posibilidad de cerrar un acuerdo. No tenemos el tiempo todavía, pero en la medida que sea, este avance genera más confianza y certeza a futuras inversiones en México”, señaló.
Capítulo anticorrupción, propuesto por los empresarios
El capítulo anticorrupción que se cerró en Montreal representó un avance para el sector privado de los tres países que fueron quienes lo propusieron y estuvieron trabajando en él, para “poner el piso parejo” y para México significa el compromiso de tener un Sistema Nacional Anticorrupción completo, afirmó Castañón.
“La iniciativa privada estuvo trabajando en este capítulo, nos comprometimos a que se tipifiquen delitos como el soborno y es algo que da certeza y pone el piso parejo a las empresas que si tienen cumplimiento de normas anticorrupción”, comentó.
En el Capítulo Anticorrupción se tipifican los delitos de soborno y enriquecimiento ilícito obligando a las partes a establecer medidas eficaces de sanción y prevención de los mismos.
Se obliga a las partes a promover la integridad de los funcionarios públicos y a proteger a los denunciantes en las investigaciones, así como a la correcta aplicación de las leyes de cada país en la materia. Se establece el compromiso trilateral de alentar a las empresas a que prohíban los pagos de facilitación; y se establecen mecanismos de cooperación entre los países miembro.
Castañón detalló que empresarios de los tres países buscaron agregar este capítulo al TLCAN para el combate de falsas empresas y al soborno, ya que significa una garantía para la inversión y esto a su vez, significa un impulso más para que en México se concrete de forma completa el Sistema Nacional Anticorrupción con los nombramientos que hacen falta.
“Completar el SNA es un tema de la agenda de los empresarios en México e incorporarlo al TLCAN es un avance para que se agilice este sistema en contra de malas prácticas”, apuntó.
