La secretaria de Economía, Graciela Márquez, dijo este martes que “un flujo importante” de empresas estadounidenses planea reubicar sus operaciones en México repelidas por la guerra comercial entre Washington y China, subrayando que eso impulsará las inversiones extranjeras.
“Tenemos ya un flujo importante de empresas estadounidenses que están buscando relocalizarse en México”, dijo Graciela Márquez, en un evento de la revista The Economist.
“Están buscando regresar a México precisamente por las disputas comerciales”, añadió la funcionaria, cuyo despacho está llevando a cabo “políticas de atracción” enfocadas en estas compañías.
Estados Unidos y China no logran, hasta ahora, un acuerdo para eliminar trabas aduaneras, que vienen lastrando el comercio mundial, mientras el presidente Donald Trump estaría preparando nuevas restricciones para las inversiones en el país asiático.
“Estamos teniendo las entrevistas y estamos buscando los mejores espacios en términos de logística, en términos de talento, para que esta relocalización tenga lugar”, dijo Márquez.
La secretaria resaltó que pese al complejo contexto internacional, México ha recibido más de 18,000 millones de dólares en inversión extranjera directa en el primer semestre del año.
El armado de productos finales y piezas para automóviles, aviones, computadoras y bienes de consumo durable son baluartes de la industria manufacturera mexicana, muy enfocada en el mercado de Estados Unidos, destino del 80% de las exportaciones del país.
El modelo exportador hacia Estados Unidos ha crecido astronómicamente desde la entrada en vigencia, en 1994, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que incluye también a Canadá.
Pero el acuerdo fue duramente cuestionado por el presidente Trump, quien forzó una ardua renegociación para modernizarlo, cambiándole de nombre al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Aunque los presidentes de los tres países lo firmaron en noviembre de 2018 aún está pendiente su ratificación por las legislaturas de Estados Unidos y Canadá. El Senado mexicano lo aprobó en junio pasado.
Al respecto, Márquez dijo que la expectativa de su ratificación final es otro factor que atraerá más inversión extranjera directa al país.
Aseguró que el tratado cuenta con los votos necesarios para ser aprobado tanto en el Parlamento canadiense como en el Congreso de Estados Unidos, pero que factores como la amenaza de un posible juicio político a Trump han retrasado su eventual ratificación.
Mientras se aprueba el nuevo acuerdo, se mantiene vigente el TLCAN, que “ha demostrado en más de 25 años ser un buen tratado”, dijo Márquez.
*Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/