De no quitar Estados Unidos los aranceles a las importaciones de acero y aluminio originarios de México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (que inicia mañana 1 de diciembre) podría implementar represalias a través del mecanismo conocido como carrusel, el cual permite rotar las mercancías castigadas, afirmó Ildefonso Guajardo, aún tituar de la Secretaría de Economía (SE).
Una fecha clave para saber hacia dónde se inclina esta decisión será hoy viernes, cuando los mandatarios y los ministros de comercio de América del Norte se reúnan para la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en Buenos Aires, Argentina.
“No me extrañaría, por ejemplo, que a lo mejor (los nuevos funcionarios mexicanos) digan: como tenemos el derecho de cambiar nuestras represalias y para que lo sientan también los acereros de EU (se establecerá el mecanismo del carrusel)”, comentó Guajardo en una entrevista televisiva.
Guajardo afirmó que las empresas del acero establecidas en México le pidieron represalias espejo contra Estados Unidos, pero decidió no hacerlo así porque castigar a productos de consumo final, como lo hizo, tendría una mayor presión política y, además, para no afectar las cadenas de valor de México.
Si López Obrador decide imponer medidas arancelarias espejo, añadió, “los acereros americanos se van a ver afectados, sobre todo porque tienen un superávit con nosotros en la balanza acerera”.
El 26 de noviembre, el vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), Raúl Gutiérrez, afirmó que el gobierno de López Obrador está dispuesto a aplicar medidas espejo a Estados Unidos si no elimina los aranceles impuestos a las importaciones de acero y aluminio.
“Tanto este gobierno como el entrante (están de acuerdo) de aplicar medidas espejo rotundas si no obtenemos una cuota aceptable, o una eliminación completa de los aranceles”, dijo.
Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.
Por el caso del acero y el aluminio, México tomó la medida de impactar 3,000 millones de exportaciones estadounidenses con un arancel de 20% a productos como manzanas, arándanos y papas desde el 5 de junio. Un mes después, puso en vigor una segunda etapa, elevando las tarifas al queso rallado o en polvo de 10 a 20%; la correspondiente a quesos duros y semiduros, también de 10 a 20%, y la aplicada a “otros” quesos escaló de 15 a 25 por ciento.
También México cobra un arancel de 20% a piernas, paletas y sus trozos de carne de cerdo importados de Estados Unidos desde el 5 de julio.
Prevalece incertidumbre en disputa China-EU
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que un acuerdo comercial con Pekín estaba “cerca”, pero agregó que él preferiría no llegar a uno, enfriando las esperanzas de un avance en la Cumbre del G20.
Trump y el presidente chino, Xi Jinping, se reunirán durante la Cumbre en Argentina, que comienza este viernes.
“Creo que estamos muy cerca de hacer algo con China pero no sé si quiero hacerlo”, le dijo Trump a los periodistas de la Casa Blanca antes de iniciar su viaje a Buenos Aires.
En lo que va de este año, Trump ha impuesto aranceles sobre más de 250.000 millones de dólares en importaciones chinas, exigiendo que Pekín ponga fin a prácticas comerciales supuestamente desleales y revierta las políticas industriales criticadas por otras economías importantes. Las autoridades estadounidenses han renovado en los últimos días sus críticas a Pekín ante la reunión entre ambos mandatarios. Los mercados esperan que se pueda llegar a un acuerdo antes de fin de año, cuando los aranceles estadounidenses aumenten significativamente.
El jueves, Trump también reiteró que los aranceles estadounidenses generaban ingresos fiscales: “Lo que tenemos ahora es que miles de millones y miles de millones de dólares ingresan a Estados Unidos en forma de impuestos”, dijo.
Los economistas y críticos de las políticas comerciales de Trump señalan que los impuestos son pagados por los importadores y, por lo tanto, constituyen un impuesto a la industria y a los consumidores de Estados Unidos que China no paga.
Trump también dijo que creía que Pekín esperaba llegar a un acuerdo. (Con información de AFP)
Medidas comerciales espejo
Se refieren a aranceles fijados por un país como represalia por una acción equivalente a los aranceles impuestos por otro país a ciertos productos, y que en ambos casos son iguales o similares. De esa forma, si las tarifas se aplicaron por Estados Unidos al acero y al aluminio mexicanos, México debe imponer aranceles punitivos a esos mismos productos.
Mecanismo comercial carrusel
El mecanismo permite cambiar la lista de productos a los cuales se les aplica una represalia. Si bien los productos cambian en un determinado periodo, el monto de la compensación se mantiene igual. Esto incrementa la incertidumbre en el sector exportador del país al que se le somete la represalia, presionándolo más para que quite la medida que viola el acuerdo comercial respectivo.