En entrevista, dijo que los agroproductores de jitomate del país vecino muestran “rudeza innecesaria” para reactivar el “acuerdo de suspensión” que dejaba sin efecto el pago de cuotas de 17.5% durante más de 20 años.
Aunque las “pláticas no se rompen” y siguen adelante, es claro que no hay flexibilidad por parte de los productores estadounidenses, pues rechazaron las cuatro propuestas que se presentaron para llegar a un acuerdo, dijo De la Vega.
La última petición de productores estadounidenses fue que se revisaría 100% de los camiones que salieran de México hacia su país, y “no estamos de acuerdo” con ello.
Para De la Vega, esta decisión de cobrar aranceles al jitomate mexicano como una cuota compensatoria, porque supuestamente hace más de 20 años se encontró que se vendían por debajo del precio real, viola los acuerdos internacionales y se podrían imponer medidas espejo contra otros productos estadounidenses que entren a México.
Hace unos días, la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora, dijo que de no llegarse a un acuerdo a más tardar el 31 de julio, lo mejor será esperar el resultado de la investigación del Departamento de Comercio por el cual se podría quitar la cuota compensatoria de 17.5% que pagan los exportadores mexicanos de jitomate.
“A fines de julio esperamos tener un acuerdo. Pero solamente se dará si es realmente razonable el convenio para los exportadores mexicanos. Si no está resuelto el tema a finales de julio, un acuerdo de suspensión no tiene sentido”, expuso.
El resultado de la investigación del Departamento de Comercio se dará el 19 de septiembre próximo. Una vez que se cuente con ese fallo, se enviará a la Comisión de Comercio Internacional de ese país para que se determine si hubo o no daño, lo cual se tendría en noviembre.
Durante más de 20 años las exportaciones de jitomate a Estados Unidos se hicieron vía un acuerdo de suspensión por el cual se frenó una investigación porque supuestamente México lo enviaba por debajo del precio real de mercado, de manera que no se cobró 17.5% de cuota compensatoria, a cambio de un precio mínimo de venta según el tipo de jitomate y la temporada.