La industria manufacturera en México registró la mayor dependencia comercial con Estados Unidos (EU) de la última década, de cara al arribo de Donald Trump a la presidencia de ese país.
De acuerdo con información del Banco de México, las exportaciones manufactureras sumaron 306 mil millones de dólares entre enero y noviembre del año pasado, de los cuales 257 mil millones se dirigieron a EU.
Es decir que 83.8% de las exportaciones del sector fueron recibidas por el país vecino; se trata de la mayor proporción desde 2006, cuando se registró una dependencia de 85.9%.
El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, opinó que la mayor dependencia comercial con EU hace a México más sensible a la política arancelaria que planea aplicar Trump en su gestión.
La industria automotriz mexicana vendió al extranjero 103 mil millones de dólares entre enero y noviembre de 2016, de los cuales 89 mil millones fueron a EU, 85.6% del total y también la mayor dependencia en 10 años.
En las últimas décadas México aspiró a tener presencia en las manufacturas fomentando la inversión extranjera, la cual llegó principalmente para exportar a EU, expuso De la Cruz.
Comentó que la capacidad exportadora del país está concentrada en muy pocas empresas y la mayoría están alrededor de una cadena productiva que se construyó para vender a EU.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, México cuenta con 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países.
Sin embargo, se necesita una política industrial que favorezca el desarrollo de las empresas, que permita elevar su productividad y competitividad para así operar los acuerdos comerciales, opin ó De la Cruz.
Los mercados están ahí, pero se requiere una modernización de la infraestructura portuaria, mecanismos adecuados de financiamiento y de innovación tecnológica, entre otras medidas, consideró.
El experto dijo que una política industrial tarda en madurar, así que aunque Trump cambie la política comercial, México puede no tener la capacidad de diversificar sus exportaciones a otros destinos.
Diversificación de mercados. El economista en jefe para México de Scotiabank, Mario Correa, destacó la necesidad de que el país diversifique su comercio exterior y aproveche los tratados con otras naciones.
Los lazos comerciales entre México y EU son estrechos y, ante la postura del gobierno de Trump, son un riesgo para la economía mexicana, opinó.
Correa dijo que México debe tener más presencia comercial en países de Europa, donde hay un alto poder adquisitivo, mientras que con China y Japón tiene muchas oportunidades.
Incluso pidió voltear hacia economías en desarrollo como las africanas, pues hay países como Nigeria con poblaciones muy grandes, donde México puede vender muchos productos.
“México tiene una gran vocación de comercio exterior y se debe esforzar permanentemente para tender puentes hacia nuevos mercados, aunque lleve tiempo”, expresó.
Acuerdos sin aprovechar. El economista senior de Banorte, Alejandro Cervantes, dijo que la mayor dependencia comercial de la industria manufacturera con EU es un riesgo fundamental para México, debido a la posible implementación de políticas proteccionistas por parte de Trump.
Dijo que los empresarios del país están desaprovechando la cantidad de acuerdos comerciales que tiene México con el resto del mundo, “principalmente el tratado con la eurozona”.
Cervantes opinó que los menores costos de los energéticos facilitan diversificar el comercio exterior de México, pues el marco legal ya existe y sólo falta que los empresarios tengan mayor voluntad de tratar de vender sus productos a otros destinos.
“En la medida que los empresarios asimilen el riesgo que implica la administración de Trump sobre el potencial exportador de México, harán un esfuerzo mayor por diversificar sus mercados”, consideró.
El economista asigna una baja probabilidad de que Trump aplique aranceles altos a las exportaciones mexicanas por un tiempo prolongado.