Ciudad de México— Ante el proteccionismo que se vive en el comercio internacional, el Tratado entre México y la Unión Europea (TLCUEM), y su nueva versión, se convierte en una herramienta para hacerle frente, refirió Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior.
“México depende del comercio internacional, de la economía global y para nosotros el poder tener como aliados y socios a la Unión Europea, 28 países, pronto 27 países, es un gran aliciente el saber que tenemos socios comerciales fundamentales con quiénes compartimos una visión y con quiénes compartimos el interés de mantener una economía internacional abierta donde sabemos que hay retos”, destacó.
Asimismo, la funcionaria dijo que se debe evitar el proteccionismo en la relación comercial entre México y la Unión Europea, pues puede traer grandes consecuencias.
Se espera que la nueva versión del TLCUEM entre en vigor en el 2020, añadió.
Asimismo, resaltó que, antes del 2000, año en que entró en vigor el TLCUEM, México exportaba al año 5 mil millones de dólares y ahora ronda los 15 mil millones de dólares.
“Para México el comercio internacional es fundamental; el comercio exterior de México equivale a alrededor el 70-75 por ciento de nuestro PIB.
“La economía mexicana depende del comercio exterior, depende de las variables del exterior, de la Inversión Extranjera Directa, de las remesas del exterior, entonces nosotros tenemos la obligación de buscar posicionar a nuestro País, a nuestras empresas y empleos de la mejor forma en el mundo”, detalló De la Mora, en el evento “Modernización del TLCUEM: oportunidades de negocios”.
Por su parte, Helena König, directora general adjunta de Comercio de la Unión Europea, dijo que tanto el bloque como México son muy cercanos política y económicamente.
La Unión Europea, señaló, es uno de los clientes de los alimentos mexicanos como el café de Chiapas; además, bajo el Tratado, el tequila y mezcal quedaron protegidos.
En diciembre de 1997 se firmó la primera versión del TLCUEM y entró en vigor en el 2000.
Fue en 2016 cuando inicia la primera ronda del proceso de renegociación de este acuerdo y en abril 2018 se alcanzó un acuerdo de principio entre las partes, que ahora está en revisión legal de los textos para poder ser enviado al Senado mexicano y los parlamentos europeos.