Si bien es cierto, se trató de un acontecimiento político, éste puede despejarle el camino al que será el nuevo presidente de los Estados Unidos gracias a las reacciones de los estadunidenses, más en contra que a favor, con respecto de lo que sucedió ese día.
De esta manera, el primer escenario es que si partimos de una transición política ordenada el próximo 20 de enero en los Estados Unidos, esto traerá consigo estabilidad económica y certidumbre en el mundo de los negocios no solo en el contexto de ese país, sino de los otros dos miembros del T-MEC (Canadá y México), lo cual beneficiaría con mayor volumen de operaciones y más inversión, más aún cuando en nuestro país se ha preparado por medio de una campaña permanente de información cristalizada en seminarios, mesas redondas, y boletines de información por parte de la Subsecretaría de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE) donde el objetivo central ha sido comunicar a los agentes económicos involucrados las nuevas reglas y el proceso de su implementación de dicho Tratado.
Esto es fundamental dado que no hay que olvidar que el T-MEC concentra la mayor parte nuestras relaciones comerciales internacionales.
El segundo escenario se encuentra ligado a la profundización comercial con los países, además del los del T-MEC, con las que contamos con Tratados de Libre Comercio (TLC´s).
Cabe destacar en este punto la implementación permanente de los mismos, lo que traerá consigo el cumplimiento de uno de los objetivos planteados por la Secretaría de Economía: la diversificación comercial.
Para ello, será necesaria mucha inteligencia comercial estratégica, seguimiento y ejecución de las oportunidades comerciales.
La oferta y demanda exportable, así como la detección de oportunidades de Inversión Extranjera Directa (IED) serán fundamentales para blindar y respaldar el crecimiento de la economía del país que necesita recursos frescos para implementar la política pública social y sanitaria del país, que, desde mi óptica, son dos rubros que apalancarán el desarrollo y la reactivación económica en el 2021.
El tercer y último escenario tiene que ver con la coyuntura internacional (guerra comercial entre China y Estados Unidos y la nueva política comercial de Biden), que, me parece, jugará a favor de México.
Capitalizar la relocalización de las grandes cadenas globales de valor y de IED de los principales inversionistas internacionales, que de acuerdo con la UNCTAD (2020) en el 2019 los 5 principales países de origen de IED fueron: Japón, Estados Unidos, Países Bajos, China y Alemania.
Si bien es cierto, habrá en el presente año una contracción de los flujos comerciales y de inversión en el mundo, también existirán oportunidades que, acompañadas de la ventaja competitiva y comparativa, así como la geolocalización, ponen a México al frente en comparación con otros países. Esperemos que así sea.
Fuente:
Forbes-https://www.forbes.com.mx/red-forbes-escenarios-comerciales-de-mexico-para-el-2021/