Las diferencias en competitividad y desarrollo entre los estados del país, especialmente en el norte y el sur, se hace cada vez más grande y unos años habrá entidades con un desarrollo similar al de España y otros, igual al de Irak.
De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2016 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la brecha entre las entidades es cada vez mayor, derivada de varios factores como el comercio exterior, industrias competitivas, energía, formalidad laboral, generación de empresas y educación.
Según el índice, la Ciudad de México, Aguascalientes, Nuevo León, Colima y Querétaro son las entidades más competitivas de México; mientras que Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Veracruz y Tabasco, las menos.
El IMCO aseguró que una de las razones principales de la mayor competitividad de las de algunos estados es el comercio exterior, que está altamente concentrado en unas cuantas entidades.
Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas concentran el 56 por ciento de las exportaciones del país, en tanto que otras 13 entidades, incluidas todas las del sureste exportan apenas 3 por ciento del total.
Actualmente, las 10 entidades más conectadas con el exterior tienen un PIB per cápita similar al de Rumania o Uruguay, en tanto que los menos registran un nivel similar al de República Dominicana y Mongolia.
Hacia adelante la situación se complica, aseguró Juan Pardinas, director del IMCO, pues los estados más conectados tendrán en 2050 un PIB igual al de Corea del Sur y España, mientras que los más rezagados se quedarán al nivel observado en Libia o Irak.
La diferencia en el desarrollo del país se observa en lo que exporta cada entidad, comentó.
Los estados más pobres, por ejemplo, exportan principalmente frutas, salsas, minerales, azúcar, petróleo, carne y verduras, en tanto que los más ricos se especializan en productos de alto valor agregado como aeronaves, computadoras, autos, tractores o instrumentos médicos.
Sobre el entorno laboral, Pardinas explicó que los cuatro estados más pobres de México son también los más informales, mientras que los más ricos registran las tasa de formalidad más elevadas.
Por ejemplo, Chiapas tiene una informalidad de 79 por ciento y 76 por ciento de su población en pobreza. Nuevo León registra 37 por ciento de informalidad y apenas 20 por ciento de su gente en pobreza.
Pardinas enfatizó que los más importante no es crear empresas con rapidez con subsidios sino sólidas que sobrevivan varios años, generen utilidades y que la autoridad no les haga la vida imposible para operar.
Lo anterior, porque de acuerdo con el IMCO, en los estados más competitivos hay un mayor número de empresas grandes con alta formalidad, como en Querétaro donde hay 23.6 empresas por cada mil habitantes.
El IMCO también destacó que los sistemas educativos universitarios del país están rezagados de las necesidades del mercado laboral mexicano.
“Las 32 entidades ofrecen clases de cuidado facial, manicure y pedicure en su educación técnica y sólo Jalisco tiene una especialidad en electrónica automotriz ante el avance de ese sector en México”, mencionó.
