Ciudad de México.- Los rumores de que Donald Trump decidirá retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se intensifican a pocos días de que dé inicio la sexta ronda de negociación en Canadá.
Si bien los agentes financieros se han venido acostumbrando a la estrategia “amenazadora” de Trump para ejercer presión sobre los negociadores de México y Canadá y lograr que cedan a sus “caprichos de campaña electoral”, la posibilidad de que Estados Unidos se levante de la mesa se intensifica a medida que se acerca la fecha en la que el primer mandatario dé a conocer el Estado de la Nación de su primer año de gobierno.
México conoce los riesgos de que el TLCAN sea derogado y el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, ha advertido de un impacto en la economía mexicana que se reflejará en el tipo de cambio peso-dólar y la tasa de inflación.
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“Si tenemos una noticia desfavorable, definitivamente podría tener un impacto en el tipo de cambio y va a hacer más compleja esta reducción en la inflación y la convergencia a la meta”, dijo Díaz de León en entrevista con una radio local.
El cierre de 2016 y el primer trimestre de 2017 fue la temporada en la que el peso mexicano sufrió un mayor índice de volatilidad y su valor frente al dólar se desplomó hasta pasar la línea de las 20 unidades por dólar.
La inflación también ha sido uno de los dolores de cabeza en el cierre de la administración del presidente Peña Nieto, cerrando el 2017 con la mayor tasa casi 17 años.
Las fuentes esperan que Trump tome la medida casi al mismo tiempo que los negociadores de Estados Unidos, Canadá y México se reúnan a finales de enero para la sexta y penúltima ronda de conversaciones para modernizar el acuerdo.
Termine o se modernice el TLCAN, la realidad para México es que debe de diversificar su geografía económica y mirar a otros mercados para fortalecer su comercio externo. Por más de dos décadas el comercio exterior mexicano volteó a ver a Estados Unidos.
