La pandemia por Covid-19 provocó una severa crisis en el autotransporte de carga a nivel mundial. Quiebras y reducción de flotas disponibles, aumento de costos de operación y reducción de márgenes de utilidad son solo algunos ejemplos de ello.
De acuerdo con la Asociación Mundial de la Carretera (PIARC), la disminución del comercio internacional ha sido de hasta 40%.
No obstante, la caída más pronunciada se ha dado en países de América Latina, donde los gobiernos han implementado una serie de restricciones fronterizas descoordinadas, con un impacto desastroso en el sector del autotransporte.
Argentina y Chile obligan a los operadores extranjeros a presentar una prueba de PCR negativa durante las 72 horas previas al ingresar al país.
El alto precio de las pruebas (cerca de 100 dólares por prueba) y la necesidad de varias de ellas en el transcurso de un solo viaje pueden generar costos insuperables para muchos operadores.
“Desafortunadamente, estamos viendo otro ejemplo de cómo las medidas gubernamentales descoordinadas pueden alterar las cadenas de suministro”, asegura António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
De acuerdo con la Organización internacional del transporte por carretera (IRU, por sus siglas en inglés), esta no es la primera vez que medidas descoordinadas por el Covid-19 han generado serios problemas para los operadores de transporte de la región.
En abril y mayo del año pasado, Costa Rica cerró sus fronteras a Nicaragua y Panamá, dejando varados a unos 1,200 camiones y conductores comerciales devarios países y haciendo que las cadenas de suministro se detuvieran.
“El costo de la prueba PCR a los operadores debe ser asumido por el gobierno o por los importadores y/o propietarios de la carga, en lugar de agregar costos adicionales para una industria que ya se ha visto muy afectada por la pandemia”, asegura IRU.
Según la organización, los gobiernos en Latinoamérica deben echar mano de herramientas digitales que permitan intercambiar información electrónica sin contacto físico y faciliten el flujo de mercancías a través de las fronteras.
¿Qué pasa en México?
Hace unos días, la frontera entre México y Estados Unidos cumplió un año con las medidas de restricción para actividades no esenciales.
Si bien el autotransporte fue considerado como actividad esencial y puede cruzar por la zona, la cantidad de viajes disminuyó considerablemente, de manera específica durante los últimos meses del 2020.
Junto al Covid-19, se agravó el tema de los robos del fueron común y federal en carreteras del país, los cuales en enero y febrero sumaron 1,996 casos.
A pesar de que esta cifra muestra un descenso respecto al periodo del año pasado, esto se explica en el hecho de que hay un menor número de viajes.
A la inseguridad en carreteras, se le sumó el poco apoyo por parte del Gobierno Federal, lo que propició que organizaciones transportistas realizaran acuerdos con las financieras de las armadoras de vehículos pesados para prorrogar pagos y extender plazos.
De acuerdo con directivos de empresas de autotransporte, la recuperación para este sector será lenta, con lo cual esperan que alcanzar las cifras pre-pandemia, tarde hasta 2 o 3 años.
Fuente:
Redacción-https://www.transporte.mx/estos-son-los-errores-que-estan-hundiendo-al-transporte-de-carga-en-latinoamerica/