El lunes pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció que el gobierno de su país ha puesto fin a todas las Excepciones de Reducción Significativa (SRE, por sus siglas en inglés) para los compradores de petróleo iraní.
En otras palabras, se refirió al fin de las exenciones que habían permitido a algunos países comprar ciertas cantidades de petróleo a Irán estos últimos seis meses. De ahora en adelante, todo país que compre petróleo iraní después del 1 de mayo se enfrentará a sanciones secundarias por parte de Estados Unidos.
Tras conocerse la noticia de esta inminente decisión, los futuros del petróleo comenzaron a reportar presiones alcistas; durante la semana el Brent llegó casi a 74.80 dólares y el WTI avanzó hasta casi 66 dólares. La mayoría de traders y analistas no contemplaban en sus escenarios que la administración Trump pusiera fin a todas las exenciones —consideraban algunas reducciones—, pero dado el deseo del presidente Trump de mantener bajos los precios del petróleo y la gasolina, la cancelación de todas las exenciones no se consideraba una opción, la decisión fue contraria.
Tras conocerse la noticia de esta inminente decisión, los futuros del petróleo comenzaron a reportar presiones alcistas; durante la semana el Brent llegó casi a 74.80 dólares y el WTI avanzó hasta casi 66 dólares. La mayoría de traders y analistas no contemplaban en sus escenarios que la administración Trump pusiera fin a todas las exenciones —consideraban algunas reducciones—, pero dado el deseo del presidente Trump de mantener bajos los precios del petróleo y la gasolina, la cancelación de todas las exenciones no se consideraba una opción, la decisión fue contraria.
Datos del gobierno estadounidense indican que Irán exporta actualmente 1 millón de barriles de crudo al día y que se está presionando a los importadores para que pongan fin a sus compras de petróleo de ese país. Sin embargo, se especula que hay mucho más petróleo iraní en el mercado. Los datos de marzo indican que Irán exportó entre 1. 7 y 1.9 millones de barriles de petróleo y equivalente de petróleo al día. China es ahora el único importador de petróleo iraní.
Con toda seguridad Corea del Sur, Japón, Turquía e India (los demás importadores de petróleo iraní) respetarán las sanciones de Estados Unidos, lo que supondría una reducción de 700,000 barriles al día de petróleo iraní del mercado. Sin embargo, China mantendría parte de sus importaciones a pesar de las sanciones.
Hay más de 20 millones de barriles de petróleo iraní en los almacenes de Dalian, en China, que este país va a querer aprovechar, y por ahora sólo se ha tenido acceso a una pequeña cantidad de ese petróleo. China estará especialmente motivada para comprar petróleo iraní a tasas de descuento al subir los precios del petróleo.
De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, los mercados petroleros del mundo están bien abastecidos y los niveles de reservas de petróleo son elevados en términos estacionales, al tiempo que Estados Unidos tiene compromisos con países productores de petróleo, entre ellos el Reino de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, para impulsar la producción de petróleo y compensar las reducciones de exportación de petróleo iraní.
Arabia Saudí cree que la demanda de petróleo saudí aumentará con el fin de las exenciones a las sanciones del petróleo iraní, pero no va a aumentar la producción de petróleo de forma preventiva. Si la OPEP y sus aliados no miembros planean o no aumentar la producción en la segunda mitad del año se discutirá en la reunión de junio que se celebra en Viena.
Este escenario geopolítico puede modificar muchos equilibrios e impactar en los precios de diferentes maneras, aunque parezca algo demasiado lejano, en realidad esto que sucede en otras latitudes tiene impacto en nuestro país. Estos son algunos escenarios que se pueden presentar en los próximos meses en el mercado petrolero global:
1) Al descender las exportaciones de petróleo iraní, los precios van a subir invariablemente. La pregunta, por supuesto, es cuánto, en este sentido las respuestas son inciertas; Arabia Saudí ha dicho que no aumentará su producción para sustituir el petróleo iraní, pero se enfrentará a fuertes presiones.
2) La cumbre de la OPEP de finales de junio en Viena es vital, mientras tanto Rusia amenaza con incrementar su producción, esto generará mucha presión para que otros importantes países productores hagan lo mismo; los dos actores petroleros, la OPEP y Rusia, podrían auto fijarse límites de producción mientras llega la cumbre, a fin de darle más estabilidad al mercado, pero es solo una probabilidad, no hay nada seguro.
3) Estados Unidos no deja de ser un actor fundamental; si este país pone en funcionamiento nuevos gasoductos tal como estaba previsto, el suministro de Estados Unidos podría contribuir a reemplazar el petróleo crudo ligero y compensar las reducciones de las exportaciones de Irán. La producción de Estados Unidos ya alcanzó máximos históricos estos últimos meses, pero podría mantenerse la tendencia.
Como sea, para México es muy relevante lo que suceda, el precio de la mezcla mexicana de exportación está casi 10 dólares arriba del promedio de barril de petróleo utilizado para cálculos presupuestales, son buenas noticias para las finanzas nacionales y para un atribulado Pemex, pero el concierto mundial registra movimientos estratégicos que obedecen a otros intereses, el río está revuelto.
