Las exportaciones manufactureras crecieron 7.9 por ciento, las agropecuarias 30.7 por ciento y las extractivas 6.7 por ciento. En contraste, las exportaciones petroleras cayeron 14.1 por ciento anual.
En los primeros 7 meses del año las exportaciones totales han crecido 4.2 por ciento donde las manufactureras se han expandido 5.4 por ciento. Al interior, las exportaciones automotrices han crecido 7.1 por ciento. El buen dinamismo del sector exportador se debe esencialmente al sólido crecimiento económico de los Estados Unidos. El 80 por ciento de las exportaciones nacionales se dirigen al vecino país. Aunado a esto, las exportaciones automotrices (que incluyen autopartes) representan el 33 por ciento del total.
Por otra parte, las importaciones en julio reportaron un aumento de 2 por ciento destacando el incremento de las importaciones de bienes intermedios (+5 por ciento). En contraste, las importaciones de bienes de consumo cayeron 0.7 por ciento, probablemente como reflejo de la fuerte desaceleración de la actividad económica. Por otro lado, las importaciones de bienes intermedioscrecieron al 5 por ciento, reflejo del buen dinamismo de la exportación de bienes finales (gran parte de los insumos manufacturados en el país son extranjeros). Por último, resalta la fuerte contracción en 16.5 por ciento de bienes de capital, normalmente asociados con maquinaria y equipo, es decir, inversión. Así, en los primeros 7 meses del año se observa un aumento en las importaciones de 0.5 por ciento.
Lo anterior implica que el país observa un superávit comercial, muy positivo para el crecimiento económico. Recordemos que las exportaciones netas, así como el consumo privado, el gasto de gobierno y la inversión son los componentes del crecimiento económico. Es decir, que aún con el buen desempeño del sector externo en el país el crecimiento está estancado. La demanda interna no se reactiva y la inversión continúa decreciendo. El reciente acuerdo de los gasoductos entre CFE y las empresas privadas y extranjeras son buenas noticias para la inversión, pero la reactivación de la reforma energética, sobre todo la relacionada con las subastas petroleras sería un empuje mucho mayor para incrementar la inversión.
Aunado a esto, es importante recalcar que existe un riesgo que Estados Unidos pueda entrar en recesión el próximo año. Si esto se materializara, se eliminaría el único factor que hasta el momento está fomentando al crecimiento nacional. Es sumamente vital que el gobierno comience a generar mayor certidumbre para atraer más inversión al país.
El autor es director general y fundador de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas en EGADE Business School. Cuenta con una maestría en Economía Financiera y doctorado en Finanzas, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido.
*Fuente: https://www.elfinanciero.com.mx/
Autor: JESÚS GARZA
