ara el caso de México, el banco regional consideró que sus exportaciones crecerán 3.3 por ciento, menos de la tercera parte respecto al aumento de 10.1 por ciento que registraron en 2018.
El BID atribuyó la contracción de las ventas foráneas de los productos latinoamericanos a la desaceleración de la demanda mundial, la volatilidad de los mercados de productos básicos y la incertidumbre en torno a las tensiones comerciales globales, pero también a la caída de los precios de los principales productos básicos que exporta la región.
“América Latina entraría por tercera vez en una década en una fase de contracción comercial”, siguiendo la tendencia del comercio mundial que de enero a septiembre cayó 3.1 por ciento a tasa interanual, según el informe del BID Estimaciones de las Tendencias Comerciales de América Latina y el Caribe.
Paolo Giordano, economista principal del sector de integración y comercio del BID y coordinador del estudio, indicó que las economías avanzadas comienzan a mostrar “un cauto retorno del optimismo”, pero las emergentes, como es el caso de las de América Latina y el Caribe, todavía presentan riesgos en sus exportaciones.
Las compras de los productos de la región que realiza Europa cayeron 7 por ciento en este año. Las realizadas por China bajaron 2.3 por ciento, en contraste con el disparo de 25 por ciento que tuvieron en 2018. No obstante, el mayor retroceso ocurrió entre los propios países latinoamericanos ya que las exportaciones intrarregionales se desplomaron 10.8 por ciento.
En cambio, el BID señaló que “Estados Unidos fue el único factor de expansión para las ventas externas de la región, aunque los envíos a ese país crecieron a un ritmo muy inferior al del año previo”.
Precios y exportaciones de materias primas
Salvo el mineral de hierro, el banco sostuvo que en este año cayeron los precios de los principales productos básicos que exporta América Latina y el Caribe.
La soya se abarató 5.8 por ciento, el precio del café cayó 17.1 y el azúcar se mantuvo relativamente estable.
A diferencia de 2017 y 2018, cuando impulsó la recuperación de las exportaciones regionales, el precio del petróleo revirtió su tendencia y cayó 12.9 por ciento entre enero y octubre de 2019 respecto a igual periodo de 2018. En el mismo lapso, el cobre se vendió 8.3 por ciento más barato.
En el otro extremo, el mineral de hierro se encareció 38.4 por ciento, pero el BID explicó que se debió a factores excepcionales que afectaron la oferta, como la disrupción de la producción en Brasil y eventos climáticos adversos en Australia.
*Fuente:https://www.jornada.com.mx/
