General Electric Co. alcanzó un acuerdo para combinar sus negocios de petróleo y gas conBaker Hughes Inc., creando un gigante energético que permitiría a GE participar de manera rentable en cualquier recuperación del sector.
GE destinará su división de petróleo y gas y US$7.400 millones en un dividendo especial en efectivo para la nueva entidad, que cotizará en bolsa y estará controlada en un 62,5% por GE y en un 37,5% por los actuales accionistas de Baker Hughes.
The Wall Street Journal informó la semana pasada de que las compañías negociaban una posible transacción.
La combinación crea una compañía con ingresos superiores a US$32.000 millones que podría reducir costos para competir mejor con rivales como Schlumberger Ltd. para suministrar equipos y servicios a plataformas petrolíferas y pozos. Eso permitiría a GE beneficiarse de la esperada recuperación del sector sin tener que pagar una adquisición de Baker Hughes. También permitiría a las empresas y sus accionistas beneficiarse de las sinergias de costos, entre otras, al unir los dos negocios.
Tras dos años complicados, GE y algunos de sus rivales en el sector del petróleo y el gas han comenzado a ver señales de esperanza. Los precios del crudo, que se hundieron a US$30 por barril este año desde más de US$100 en 2014, han rebotado y actualmente rondan los US$50.
