La ferroviaria Grupo México Transportes espera reanudar este miércoles sus operaciones entre la Ciudad de México y el puerto de Veracruz, que fueron interrumpidas desde el sábado por el descarrilamiento de uno de sus trenes a manos de supuestos delincuentes.
Veracruz, uno de los principales puertos comerciales del país, sufre desde hace varios años una ola de violencia ligada a grupos criminales que se disputan las rutas para el tráfico de droga, pero que también han diversificado sus actividades al robo de combustible y al asalto de trenes y camiones de carga.
Lourdes Aranda, vicepresidenta de Relaciones con Gobierno y Comunicación de Grupo México Transportes, dijo que el incidente mantenía paralizado desde la madrugada del sábado el intercambio de unas 80,000 toneladas de mercancía que diariamente es transportada por la vía ferrea.
“Tenemos completamente cerrada la ruta. Es probable que reabramos el miércoles, si todo sale bien”, comentó la ejecutiva en una entrevista telefónica con Reuters, al añadir que la empresa aún contabiliza los daños económicos del descarrilamiento, que también dejó tres lesionados.
En otra entrevista con Grupo Radio Fórmula, la misma vocera aseguró que la empresa mantendrá sus operaciones de transporte ferroviario en la ruta Puebla-Veracruz.
“No hemos tomado la decisión de dejar de circular ni dejar de transportar materiales peligrosos; el tren es un transporte indispensable”, dijo Aranda.
El descarrilamiento ocurrió después de que delincuentes violaron los mecanismos de seguridad del tren, con lo que provocaron el deslizamiento sin control de 39 carros y cuatro locomotoras por una pendiente, hasta colisionar con otra unidad, informó la firma en un comunicado.
Aranda dijo que, en las últimas tres semanas, Grupo México Transportes ha sufrido otros seis “actos de sabotaje” similares en su estructura ferroviaria en la región, cercana al Golfo de México, lo que ocasiona que casi 300,000 toneladas de mercancía adicionales permanezcan detenidas en el puerto.
“Nuestros clientes están muy preocupados porque tienen desabasto o no están recibiendo los insumos básicos que requieren o no están pudiendo cumplir con sus pedidos”, agregó Aranda, quien dijo que el tren siniestrado se dirigía de Veracruz al estado Puebla y que iba cargado de trigo.
El año pasado se produjeron 1,752 robos y 10,867 actos vandálicos en las vías férreas de todo país, según datos del Gobierno. Grupo México Transportes, una unidad del gigante minero Grupo México, ha dicho que estos delitos le han afectado sobre todo en la ruta Puebla-Veracruz.
