La realidad es que fabricantes de ropa, sobre todo aquellos que cuentan con un capital humano de 20 a 50 personas y ventas únicamente en territorio mexicano, han vivido tiempos difíciles.
Las ventas ya no son las mismas, la competencia ilegal cada vez les deja un menor número de clientes, quienes buscando negocio a corto plazo optan por mercancía de mínima calidad pero a un costo inferior al que ofrecen.
Los productores que tienen que pagar a sus obreros impuestos y servicios básicos como luz, agua y una larga lista de compromisos, ha obligado a varios a bajar las cortinas.
La exportación, aunque no es fácil, es la solución que vislumbran productoras de textil guanajuatense.
“El panorama no es sencillo, los empleados con experiencia se nos van, los jóvenes quieren explorar por su propia cuenta emprendiendo o se van a otras industrias como el automotriz”, comenta Rosalba López, propietaria de ‘Ana Camila’, marca que ofrece productos de tejido de punto.
La empresaria ha estado seis veces como visitante tanto en Colombiatex que es el evento de insumos, y Colombiamoda, que se realiza a mediados de año y donde se presentan las tendencias del producto terminado.
“Tenemos que dejar de pensar en que solamente tenemos la capacidad para vender a los consumidores de Guanajuato o México. Es momento de atrevernos, no al ‘ahí se va’ pero sí buscar, Colombia es una buena oportunidad y tienen una buena percepción del producto mexicano”.
Mientras observa máquinas de coser en el Pabellón Blanco de Colombiatex, la directora de la empresa especializada en tejido de punto y que emplea a 25 personas, resalta que en el país cafetalero existen empresas que están haciendo buen trabajo en la calidad del producto, en el desarrollo de nuevos materiales y la búsqueda de nuevos destinos.
Para realizar el viaje recibió apoyo de Proméxico y además de vislumbrar vender en un mediano plazo a Colombia, suéter de tejido de punto, ve un nicho de mercado también en ropa para dormir, “La oportunidad existe, ahora hay que aprovecharla”.
Patricia López es otra empresaria de Guanajuato que nos encontramos en los pasillos de Colombiatex, quien atiende en moda al mercado femenino de tallas grandes.
“Intermoda en Guadalajara, Magic en Las Vegas y las dos ferias del textil acá en Colombia me han permitido cambiar la mentalidad de únicamente estar esperando a que nuestro mercado local se mejore.
“No debemos tener una dependencia total porque luego en momentos malos no halla uno como salir adelante”.
En cuanto al sector textil en Moroleón y Uriangato, coincide que ha sido complicado mantener a su plantilla de 30 empleados, pues antes las personas solamente tenían el sector textil para trabajar y ahora hay otras industrias en Guanajuato”.
Su empresa tiene 20 años y espera que antes de 2020 pueda exportar sus primeras prendas al extranjero.
“Hay que estar segura de nuestros productos, de nuestro profesionalismo y comenzar quizá de a poco, pero ir haciendo experiencia en exportaciones”.
