Aun con “nubarrones”, México recobra el rol de ser un gran jugador en la industria automotriz mundial y la necesidad de suministro en la cadena automotriz en Norteamérica ha provocado un “interés rampante” por invertir para fortalecer la proveeduría que demanda el T-MEC, cuyos montos de capital rondarán entre los 3,000 y 4,000 millones de dólares anuales, proyectó Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Desde la realización de compras hasta inversiones en nuevas empresas para el abasto de partes y componentes con tecnología, México se ha convertido en el “diamante”, al despertar el interés de grandes corporativos de Malasia, India, Turquía, Taiwán, Colombia, además de japoneses, alemanes y estadounidenses para hacer negocios, operar desde aquí y atender al mercado norteamericano.
“Estamos consiguiendo volver a traer a empresas que se fueron hacia allá, precisamente por esta cadena de suministro, se vio golpeada por el cierre de puertos, pero también por el aumento en los costos de los contenedores”, expuso el directivo en entrevista con El Economista.
González, quien fuera el encargado del extinto ProMéxico (organismo promotor de la imagen de México y encargado de atraer inversiones a nuestro país), sostuvo: “Vemos un claro crecimiento de la industria de autopartes mexicana, estamos aumentando y estamos más allá de los niveles prepandemia y tenemos contratación de personal estable y es un sector que sigue exportando muy bien”.
Hasta el primer cuatrimestre del presente año, México captó 524 millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector de autopartes y se estima superar los 3,000 millones de dólares.
Desde la INA vemos dos puntos importantes que transformarán a la industria: el T-MEC y el nearshoring, que están siendo motor para las autopartes”, sostuvo el presidente ejecutivo de la Industria, al destacar que México es el cuarto productor de autopartes y principal proveedor de Estados Unidos.
Francisco González afirmó que en la medida en que los vehículos eléctricos tengan mayor penetración en el mercado, los fabricantes de autopartes “nos estamos preparando para aprovechar las nuevas oportunidades”.
Además, la industria no sólo es proveedora de las OEM (fabricantes de equipo originales), sino también suministra al sector de la post venta de autos, la cual se pronostica que su valor ascenderá a 31,500 millones de dólares en 2024, y actualmente ronda en los 28,000 millones.
La producción llegará a 102,000 millones de dólares, esto significa crecimiento de 4% respecto del 2021, lo que es el reflejo de la mano de obra.
Lo anterior, sostuvo, es resultado del nearshoring son empresas asiáticas que buscan proveer a Norteamérica desde México, y el reshoring son empresas europeas y estadounidenses que se fueron a Asia y que están regresando.
¿Se espera un boom de inversión en el sector automotriz?
Sí, en los próximos 24 meses. No es un boom de duplicar, pero sí de incrementar la inversión positiva, sólida y establece. Las oportunidades que se observan para incrementar la inversión extranjera directa y la proveeduría son amplias, tanto en EU, como México y Canadá, pero en especial para nuestro país por el Valor de Contenido Regional que exige a los vehículos ligeros que sea del 75% a partir del primero de julio del 2023.
Además, estos cambios continuarán para los autos pesados, que en 2023 deberán alcanzar un contenido de 65.7% y para el 2026, finalizar con 70%.
El presidente de la INA advirtió sobre la importancia de ser competitivos y mantener costos bajos, porque “si no tenemos energías limpias, habrá costos extras para el país”.
Fuente:
Lilia González-https://www.eleconomista.com.mx/empresas/IED-anual-en-autopartes-podria-aumentar-a-US4000-millones-INA-20220725-0010.html
