Las bajas nominaciones de gas que hace Brasil y el incremento del parque automotor fueron el justificativo del Gobierno para explicar el crecimiento de un 72% en la importación de combustibles, en el primer semestre de este año.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la importación de combustibles y lubricantes pasó de $us 525,5 millones, al primer semestre de 2018 a $us 905,4 millones, en el mismo periodo de este año. El incremento de estas compras externas, se da a un mes de que se cumpla un año de la producción de etanol, que buscaba reducir las importaciones de gasolina.
Justificación
Luis Alberto Sánchez, ministro de Hidrocarburos, explicó que el incremento se debe a dos factores importantes, el primero es el aumento progresivo de la internación de vehículos al país. Recordó que hace 13 años, el parque automotor estaba compuesto por solo 700.000 vehículos. “Hoy hay 1,8 millones de automotores; ese es un primer elemento. Es decir, ha aumentado la cantidad de motorizados y hubo un crecimiento exponencial de consumo de combustible”, dijo.
El segundo factor mencionado por la autoridad estatal, es la baja nominación de gas natural que hace actualmente Brasil. Hay que recordar que Bolivia y el país vecino tienen un contrato para la exportación de gas a territorio brasileño, que establece un envío de 30 millones de metros cúbicos de gas por día (MMm3/d), pero ahora solo pide la mitad.
“Hoy Brasil está nominando 15 MMm3/d, que son unos 15.000 barriles, antes nominaba 30 MMm3/d, que eran 30.000 barriles.
Entonces, al tener menos nominación, hay menos producción de gas, hay menos producción de líquidos”, dijo Sánchez. Además, la autoridad sostuvo que el Estado y YPFB, tienen la ‘espalda financiera’ para seguir manteniendo la importación de combustibles, y sostener el precio subvencionado de la gasolina a Bs 3,72 el litro y del diésel a Bs 3,74.
En esa línea, el presidente de YPFB Corporación, Óscar Barriga, coincidió con Sánchez, al señalar que de forma anual ingresan al país entre 60.000 y 70.000 motorizados, que impulsan la demanda de gasolinas.
En su intervención, informó que otro factor que explica la subida de la compra de líquidos, es el funcionamiento de tres almacenes en donde la estatal, deposita estos productos, en caso de que haya problemas en las refinerías. Esto permite a la estatal tener un buen suministro de combustible, explicó Barriga. “Es decir, si deja de producir, tenemos gasolina para 20 días antes teníamos ese valor para siete días”, explicó el funcionario estatal.
El especialista en hidrocarburos, Hugo Del Granado, afirmó que las refinerías están operando a un 30% de su capacidad, y lo que no es producido debe ser cubierto con las importaciones. En este contexto, precisó que es muy difícil que a corto plazo el proyecto de etanol, sustituya las compras externas de combustible.
“Las expectativas fueron muy grandes frente a la realidad, ahora YPFB está comprando entre 2 y 5 millones de litros mensuales de alcohol, y no los 10 millones que se había comprometido a comprar a las industrias”, señaló. En septiembre de 2018, cuatro ingenios firmaron un acuerdo para vender 150 millones de litros de alcohol anhidro a YPFB.
Sin embargo, en esta semana, algunos ingenios admitieron que las entregas son lentas. Incluso los cañeros, que ampliaron sus áreas de cultivo en 9.000 hectáreas para esta gestión, se quejaron porque no recibieron el pago de la producción de etanol.
Empero Barriga dijo que el proyecto es a largo plazo, que está en etapa de ejecución en las tres ciudades del eje central: La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. “El reto de los próximos meses es que lo hagamos para todas las plazas (los departamentos) es un paso paulatino, así, vamos a ir disminuyendo las importaciones”, explicó el titular de YPFB. Hasta 2021 la estatal prevé la compra de 380 millones de litros de alcohol.
*Con Información de:EL DEBER https://www.eldeber.com.bo/