Las importaciones de acero representan un riesgo para México en la medida que entran en condiciones desleales, advirtió Guillermo Vogel presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) en el marco del Congreso Latinoamericano del Acero, Alacero 58.
El directivo advirtió que la industria no está en contra de las importaciones en condiciones de mercado, donde se privilegian los tratados de libre comercio.
Desafortunadamente las importaciones de productos siderúrgicos acumulados al octavo mes de 2017 fue de 10 millones de toneladas, mientras que su comparativo con 2016 fue de 9 millones de toneladas, resultando en un incremento de 14%.
De manera contraria, al cierre del año, las exportaciones estarían sumando apenas los 5 millones de toneladas, provocando que el déficit de nuestra balanza comercial se incremente 10% respecto a 2016.
Vogel informó que el consumo nacional aparente de acero líquido en los últimos 4 años mantiene una tendencia de crecimiento, y se espera que para el cierre de 2017 alcance 29.8 millones de toneladas, una cifra récord.
La producción por su parte continúa creciendo y se prevé que para diciembre de 2017 alcance los 20.4 millones de toneladas, 8.6% más que el año anterior.
Desafortunadamente las importaciones continúan acaparando gran parte del consumo del país.
El comportamiento de los indicadores expuestos anteriormente, la industria acerera, se mantiene sólida y con una gran área de oportunidad de crecimiento, porque hasta el mes de agosto de 2017 utilizaba el 68% de su capacidad instalada, agregó el también vicepresidente del consejo de administración de Tenaris.
Por otra parte, el sector sigue invirtiendo en México de manera importante, apenas en septiembre pasado el sector anunció inversiones por 2 mil 100 millones de dólares al 2020, lo cual generará empleos, crecimiento económico y permitirá ofrecer como industria productos de mayor valor agregado.
El directivo resalto que dichas inversiones no dependen de ninguna manera de la dinámica que sigan las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sino de una visión de largo plazo de nuestro sector en la fortaleza económica de México bajo cualquier circunstancia.
El TLCAN ha dado como resultado cadenas de valor más fuertes y eficientes, aumentado los flujos comerciales y las inversiones, sin embargo, considera que después de 23 años esta es una gran oportunidad para mejorarlo e incluso incluir nuevas disciplinas que no eran consideradas en aquel entonces, consideró Vogel.
La industria siderúrgica mexicana apoya los cinco principios de negociación que se han definido por el sector privado mexicano: no dañar o afectar la competitividad de los paises miembros; aumentar la certidumbre de la región para hacer negocios y garantizar las inversiones; respetar las reglas de mercado evitando acciones que puedan crear distorsiones comerciales; mejorar la competitividad de Norteamérica a nivel regional y de cada país; y respetar la legislación internacional en materia de comercio.
En este sentido, el directivo considera que la renegociación del TLCAN es una oportunidad que debe ser regida por el principio de “ganar, ganar” y la expectativa es que se puedan resolver los temas sensibles, buscando el beneficio para los tres países. Al mismo tiempo que esto sirve para apreciar la importancia de continuar con la integración de Latinoamérica.
El sector siderúrgico es un buen ejemplo de la integración que han alcanzado los tres países TLCAN al considerar que el 88% de sus exportaciones se hacen hoy dentro de la región de Norteamérica.
sjno