De acuerdo con el informe mensual de la balanza comercial publicado este viernes, las importaciones presentaron una contracción generalizada en todos sus componentes.
Por una parte, los bienes de consumo (aquellos productos que se utilizan en el día a día como lo son alimentos o bienes duraderos) reflejaron un retroceso de 7.1 por ciento anual durante junio, su mayor caída en seis meses.
Este retroceso se derivó de las disminuciones que presentaron los bienes de consumo no petroleros (5.7 por ciento) y los petroleros (9.7), como la gasolina y el gas butano y propano.
A su vez, los bienes de uso intermedio (aquellos que se emplean para ser transformados o incorporados a la producción de otros bienes) registraron un saldo negativo de 6.2 por ciento en comparación de junio de 2018, mientras que las compras de bienes de capital (productos que ya están preparados para producir o para consumir) se redujeron 21.2 por ciento anual.
Alberto Ramos, economista para Latinoamérica de Goldman Sachs señaló que los débiles niveles que mostraron las importaciones de bienes de consumo, y particularmente las de bienes de capital, son un mal augurio para la actividad económica del país.
Durante el primer semestre del año, las importaciones reflejaron un ligero crecimiento de 0.2 por ciento, su menor nivel para un periodo similar desde 2016.
Exportaciones se deprimen
Durante el último mes del primer semestre del año, las exportacionesdesaceleraron a una tasa de 1.2 por ciento anual, cifra inferior al 6.7 por ciento registrado durante el mes previo.
Analistas de Grupo Financiero Banorte destacaron que durante los primeros días de junio aumentaron las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, ante la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
“No obstante, creemos que el impacto fue marginal ya que los exportadores mexicanos probablemente no tuvieron tiempo suficiente para prepararse y reaccionar, debido a que el anuncio inicial del 30 de mayo fue muy inesperado y a que se alcanzó un acuerdo rápidamente, ya que la amenaza duró únicamente una semana”, indicaron.
De manera desagregada, los envíos de productos manufactureros crecieron 2.9 por ciento anual, lo que significó su menor crecimiento en los últimos tres meses.
Los avances más importantes se observaron en las exportaciones de maquinaria y equipo especial para industrias diversas (13 por ciento), de alimentos, bebidas y tabaco (11.7), de productos automotrices (4.4) y de productos de la siderurgia (1.1).
Las exportaciones automotrices destinadas a Estados Unidos mostraron un crecimiento de 6.5 por ciento, mientras que las dirigidas a otros mercados descendieron en 4.7 por ciento.
En el periodo enero-junio, las exportaciones totales aumentaron 3.7 por ciento, derivado de un alza de 4.7 por ciento en los envíos no petroleros y de una contracción de 9.5 por ciento en los productos petroleros.
